El jueves platense comenzó enrarecido, con una Legislatura vallada como premonición de lo que iba a venir.

Temprano, algunos trabajadores de ATE cargaron contra las rejas del edificio y lograron vencerlo. Hubo humo y fuego, como un deja vu de lo que fue el año pasado. Luego, los secretarios Generales Oscar De Isasi, Francisco Banegas –de Ensenada-, y otros, ingresaron al para reunirse con el presidente del Senado, Daniel Salvador.

Tambien lo hizo Sebastián Bach, de La Bancaria, que logró posponer el tratamiento del proyecto que plantea la reforma jubilatoria del sector.

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Por la tarde, cuando los diputados trataban la ley de Emergencia en Materia de Seguridad Pública, y de Política y Salud Penitenciaria, el debate no pudo llevarse a cabo y para ordenar la sesión el presidente del cuerpo citó a los cabezas de cada bloque para reorganizar el tratamiento.

En ese momento, la Infantería cargó contra quienes estaban en las afuera de las vallas para manifestarse en contra del paquete de medidas que tratarían las cámaras parlamentarias. Entre ellos, trabajadores de prensa, de ATE, delegados y el intendente de Ensenada, Mario Secco.

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Pasadas las 16.30, Mario Secco ingresaba a la Cámara de Diputados acompañado por la militancia. Burlaron la seguridad y llegaron hasta el recinto, donde la sesión todavía estaba suspendida, y tiró arriba del estrado los cartuchos de gases lacrimógenos y de balas de goma que le habían arrojado en la calle.

Se levantó la sesión. Pasó una hora y media, y apareció el fiscal Condomí Alcorta con el cuerpo de la Policía Científica para realizar una pericia en el recinto, dado que el presidente de Diputados, Manuel Mosca, presentó una denuncia contra Mario Secco por intimidación pública colectiva contra instituciones".

“No sé cómo va a dormir esta noche, siendo el primer diputado en la casa del pueblo que denunció penalmente a sus pares”, le dijo luego el legislador de Unidad Ciudadana, Carlos Moreno, quien adelantó que tras la votación, se levantarían y se irían. [El Teclado]