Mariano Anello tenía 26 años y dos pasiones: Estudiantes de La Plata y las motos de competición. Era piloto desde los 16 años y participaba en el campeonato argentino, en el bonaerense y en el uruguayo, para el equipo Nano Corse, en la categoría de 250 centímetros cúbicos.

La madrugada del 25 de mayo regresaba a su casa luego de ir a un cumpleaños. Dejó a un amigo en su domicilio y bajaba por calle 54 a pasadas las 2 de la mañana. En la intersección con la 17 algo sucedió que provocó que perdiera el control de su camioneta y se estrellara contra una columna de alumbrado público cerca de calle 53.

Alertados por el ruido, los vecinos llamaron al 911. Al llegar, la policía pensó que había sido un accidente de tránsito. Pero rápidamente los peritos descubrirían que en realidad Mariano se despistó y murió porque recibió un disparo. Entró por la ventanilla del acompañante y le dio en el cuello, en la clavícula.

Una testigo que estaba en el lugar dijo que había escuchado un impacto, o detonación, en 17 y 54, tras lo cual vio avanzar a la camioneta del joven por 17 hacia 53, donde chocó contra la columna. Los peritos encontraron una vaina servida del calibre 9 milímetros, y vidrios de la ventanilla derecha sobre 54 entre 17 y 18.

¿Sería un intento de robo con armas? ¿Un ataque? La fiscalía n° 7, a cargo de Virginia Bravo, junto por personal de la DDI local comenzaron la investigación. Fue cuando recibieron el testimonio de un hombre que contó que esa madrugada, más o menos a la misma hora en que Mariano recibió el tiro, él mismo había sido baleado no muy lejos de allí. En 19 entre 51 y 53, en la zona de la Plaza Islas Malvinas, entre la 1.30 y las 2 de la madrugada.

El hombre contó que cuando pasaba por allí escuchó un ruido en la parte trasera de su auto. Un incidente vial o algo así había sucedido. Vio un auto gris, compacto, de 3 puertas que se retiró del lugar por la avenida 19 para doblar por 54 en sentido descendente. Es decir, hacia 17, donde murió Mariano. Luego descubriría 3 impactos de bala en su coche.

En el lugar descripto por el testigo también se encontraron vainas servidas del mismo calibre que en donde murió el joven: 9 milímetros. Esto reorientó la investigación para dar con el auto gris y su único ocupante, el tirador.

Se pesquisaron cámaras de seguridad de la zona. Una de la Municipalidad de La Plata, más precisamente del domo de monitoreo instalado en 19 y 51, y de la cámara de un comercio de 17 y 54.

Pero se necesitan testigos. Alguien tuvo que ver algo, por mínimo que parezca. La zona de Plaza Islas Malvinas es muy concurrida. Sobre todo las noches de los fines de semana ya que en la plaza se encuentra el Centro Cultural y porque se ha generado un polo gastronómico con cervecerías, restaurantes y pizzerías en las inmediaciones. Alguien tuvo que ver algo. Se sabe que hubo por lo menos 7 personas que estaban en las cercanías, pero aún no se han presentado a contar lo que vieron o escucharon.

Es por ello que los testigos serán clave en la investigación, y se solicita que quienes hayan estado en inmediaciones de la Plaza Malvinas, o en la zona de 17 y 54 entre la 1.30 y las 2.30 de la mañana del viernes se presenten en la fiscalía n° 7 a cargo de Virginia Bravo (en calle 7 entre 56 y 57) o se comuniquen con la familia de Mariano al teléfono (0221) 453-1272. Cualquier detalle, por mínimo que parezca, puede ser fundamental para identificar al auto gris, pequeño de 3 puertas y en consecuencia al tirador homicida. [El Teclado]