Cerca de las 9 de la mañana empezó a circular la versión de que María Eugenia Vidal se encontraba visitando a una familia de inundados en la periferia de la ciudad. La reunión no fue informada a la prensa y recién en horas del mediodía la gobernadora subió una foto a su cuenta de Facebook con escuetas palabras: "Recién visité a Belinda y Mauricio en Altos de San Lorenzo para conversar sobre cómo ven el presente y el futuro de la Provincia".

Durante el encuentro, según un comunicado de la Gobernación, Vidal prometió que a fines del 2017 se van a terminar "una parte de las obras fundamentales para que La Plata no vuelva a inundarse". 

Como es sabido, la inundación del 2013 en la capital bonaerense tuvo como saldo de 89 víctimas fatales y cientos de casas afectadas. En cuatro años la situación no ha mejorado mucho y cada vez que llueve fuerte, los platenses rememoran el trágico 2 de abril. 

En su visita, la gobernadora dejó claro que "lo importante es decirle a la gente la verdad: las obras estructurales llevan años". "A fin de 2017 vamos a terminar una parte de las obras fundamentales para que La Plata no vuelva a inundarse. Nuestro compromiso es finalizarlas y estar siempre", aseguró.

"Son tiempos de pelea, de las que valen la pena. Todo se logra con esfuerzo y compromiso. Trabajamos para lograr un país con igualdad de oportunidades", sostuvo durante la charla. 

Más allá del encuentro puntual, la realidad es que la Gobernación viene pateando los pedidos de audiencia que las Asambleas de Inundados piden desde hace meses. Alejandro Albano, referente de la Asamblea de Inundados de Tolosa, habló con El Teclado y advirtió que "pedimos (una audiencia) hace 45 días más o menos y no tuvimos respuesta, a pesar de su compromiso de volver a reunirnos en 60 o 90 días después de la única reunión que mantuvimos con ella" en octubre del año pasado.

La presentación, adjunta en esta nota, fue realizada el 20 de marzo y según Albano, desde el área de Ceremonial les informaron que "tardan 45 días como máximo para dar una respuesta", aunque todavía no llegó.

Mientras tanto, pareciera que es políticamente  más redituable visitar a una vecina inundada –y subir la foto en Facebook- que reunirse con los platenses que, después del 2 de abril, lograron constituirse en organización. [ET]