En este momento, alrededor de 300 millones de mujeres y niñas están menstruando. Muchas de ellas dejan la escuela o cancelan entrevistas de trabajo porque sólo no tienen elementos de gestión menstrual -una mujer gasta 4.200 pesos al año en estos productos-, sino que no pueden hablar de eso porque la sociedad no está preparada para hacerlo.
Con el objetivo de romper con el esquema de silencio que acarrea el tema, la concejal del Gen de Morón, Sandra Yametti, presentó en marzo de este año el programa Menstruar, convirtiendo a la tierra del intendente Lucas Ghi, en la primera ciudad del país en aprobarlo.
Impulsado a partir de un proyecto de distribución gratuita promovido por la concejala Sandra Yametti, el programa Menstruar creado por el Municipio, busca además brindar información segura y promover nuevas formas de vincularnos como sociedad con la menstruación.
— Municipio de Morón (@MunicipioMoron) September 18, 2020
En diálogo con El Teclado, la moronense planteó que en conjunto con Economía Feminista, tomaron el tema de la menstruación como un factor de desigualdad, donde el Estado municipal asumiera la obligación de proveer elementos de gestión menstrual a seres menstruantes en situación de vulnerabilidad.
El proyecto es innovador. "Cuando la presentamos en marzo -antes de la pandemia-, el intendente venía hablando de 2500 familias que estaban por debajo de la línea de la pobreza. Nosotras pensamos en esas familias", dijo la edil del GEN.
De acuerdo al Banco Mundial, se estima que en el mundo dos de cada cinco niñas en edad de menstruar pierden un promedio de cinco días escolares al mes por no tener las instalaciones necesarias en las escuelas.
La iniciativa incluye como elemento de gestión menstrual a las toallas higiénicas (descartables o reutilizables), tampones, copas menstruales, esponjas marinas y ropa interior absorbente.
En esta línea, Yametti consideró que "una persona sin elementos no puede ir con trapos a una entrevista de trabajo o a la escuela. Y eso no hace más que agudizar unas vulnerabilidades ya existentes. Así que buscamos paliar esto, y que el municipio lo asumiera como una cuestión de salud pública", ratificó la concejal, que con 57 años cuenta que "cuesta hablar del tema con compañeros, con dirigentes políticos contemporáneos. Pero cuando se habla, se sana y se aporta verdad sobre el tema".
[LA IMPLEMENTACIÓN]
La iniciativa incluye como elemento de gestión menstrual a las toallas higiénicas (descartables o reutilizables), tampones, copas menstruales, esponjas marinas y ropa interior absorbente.
INNOVADOR. La novedad de la copa menstrual o toallitas reutilizables, además, apunta a que haya cooperativas que puedan colaborar con la producción de esos productos.
Además, entre otros objetivos, hace hincapié en aportar a la reducción de la brecha de desigualdad; reducir el ausentismo escolar de niñas por falta de accesos a elementos de gestión menstrual; la promoción del control médico ginecológico y la lograr un menor impacto ambiental y económico.
En cuanto a la implementación, para arrancar -y considerando el contexto de pandemia-, se van a entregar en los centros de salud de Morón, en el centro Vivir sin Violencia -donde concurren mujeres en situación de riesgo-; y por la dirección de Juventud.
"Es algo criterioso, y nosotros planteamos que se entreguen dentro de los bolsones familiares. También, para poder tener relevado dónde hay seres menstruantes", detalló la concejal, que valoró la convocatoria por parte de distintos espacios políticos al debate sobre la iniciativa, que va tomando forma también en el ámbito nacional.
EL PROYECTO:
[El Teclado]