La partida de Joaquín Salvador Lavado Tejón, popularmente conocido como ‘Quino’, generó profunda tristeza en la sociedad toda. Es que Mafalda, su más famosa creación, se transformó en parte indivisible del ADN de la cultura popular argentina y, aún después del fallecimiento de su creador, quedará prendida para siempre en el inconsciente colectivo de las generaciones pasadas, presentes y futuras.
En este contexto, El Teclado Radio se comunicó con Braian Ruiz, ilustrador tandilense reconocido en las redes sociales por su famoso personaje de la “gata Luna” y exponente de una nueva generación de historietistas que se forjaron al calor de los grandes referentes del humor gráfico como Roberto Fontanarrosa, Carlos Loiseau "Caloi" y el propio Quino.
“Mafalda trascendió a Quino. Superó al autor”, definió. Y explicó el por qué del fuerte arraigo que siente el público cuándo conecta cabalmente con un persosaje, como ocurriera con todo el universo de Malfalda y sus amigos: Guille, Libertad, Susanita, Miguel, Felipe y Manolito. Es que, según Ruiz, aunque el arte “surge en la cabeza”, solo “se materializa y se termina de completar cuando alguien lo lee”. Allí radica esa conexión especial que existe entre las audiencias y determinadas obras.
“También pasó con Caloi y su creación más famosa, Clemente. Son personajes que trascendieron y siguen vigentes, aunque sus autores no están más”, resumió.
Además de ser un conocido ilustrador con más de 150mil seguidores en Instagram, Ruiz es profesor de artes visuales y trabaja en la Universidad hace 10 años. También, según contó, siempre se sintió cercano a las infancias. Y recordó que, actualmente, trabaja en conjunto con Sol, la hija de Piñón Fijo.
Sobre cómo nació su vocación de historietista, Braian dijo: “De niños todos dibujamos, pero cuando crecemos cortamos con eso. Los artistas, en cambio, nunca dejamos de dibujar y somos muy curiosos”, explicó y recordó que en su infancia leía a Caloi, Quino y Fontanarrosa y que esa influencia fue clave para su propia obra: “Percibís el mundo a través de ellos. Con el tiempo, esa medilla va madurando de a poquito, casi sin saberlo”.
“En 2016 mi viejo se enfermó gravemente y, como una forma de canalizar, quería escribir. Quería hacer algo parecido a Liniers, que por aquel año había explotado. Entonces empecé a hacer historietas. Mi gata se lo pasaba arriba de los papeles y la incorporé como personaje”, contó, sobre cómo y cuándo incursionó en el mundo de las historietas y por qué eligió a su mascota como protagonista.
Explicó, en esa línea, que “el artista inventa mucho, tiene que jugar con la imaginación y ponerse en otros roles para crear historias”. “El 90% de las veces te posicionas en roles que no son tuyos para generar distintas sensaciones. En mi caso, me tengo que poner en el lugar de Luna, mi gata”, ejemplificó.
“Mi objetivo como artista es mejorar un poquito el mundo. Son reflexiones que me ha dejado Mafalda. Esta cuestión de preguntarse siempre, pensar en cuidar el mundo y curarlo. Quino vino a mejorar el mundo. Nos invitó a los dibujantes a ser mejores. Todos queremos ser como él”, explicó.
Y concluyó: “Quino es, en el mundo, un artista impresionante que trasciende fronteras. Y el arte es una herramienta de transformación. En mi caso, quiero generar un nivel de conciencia por la niñez, los animales, por el humor, por la sencillez, por bajar un cambio. Mis personajes son sencillos, inocentes. El arte funciona, transforma y aunque sea te cambia un ratito”. El Teclado Radio va todos los sábados de 12 a 14 por la 96.7 o por www.radio96.com.ar [El Teclado]