“Me le paré al Gobernador en una conversación bastante tensa, no es fácil el chiquito, le expliqué que no quería apartar a Tandil, salí a defender el compromiso firmado”. Así, el intendente de Tandil, Miguel Lunghi se fue de boca en una entrevista radial al referirse a la polémica que hubo hace algunas semanas cuando decidió poner en marcha su propio sistema de fases, cuestión que le costó quedar afuera de un fondo para el turismo y la cultura, donde finalmente fue incluido.
En la conferencia de prensa de este viernes con motivo de actualizar la etapa del ASPO, Axel Kicillof leyó un mensaje que el mismo jefe comunal le había enviado. Allí, Lunghi le dijo que utilizó ese calificativo “con la intención de resaltar su carácter y personalidad como gobernante. Dicho esto, además, de modo afectivo y positivo”.
Tras la lectura, el mandatario bonaerense dio por finalizado el asunto, dijo que "afortunadamente no salí a contestar con algo que pareciera una agresión. Dejando de lado el folklore y las cuestiones del día, tenemos que trabajar unidos”.
La carta del intendente:
“Estimado Gobernador, dada la publicación en un medio de comunicación de Tandil que reproduce una declaración que realicé en el marco de una entrevista periodística, quería transmitirle que la expresión utilizada para referirme a su persona fue efectuada con la intención de resaltar su carácter y personalidad como gobernante.
Dicho esto además de modo afectivo y positivo, y de ninguna manera tuve la intención de ofenderlo o calificarlo de manera negativa. Como siempre hemos podido dialogar y consensuar, creo conveniente hacerle llegar esta aclaración.
No aflojemos, sigamos trabajando juntos porque de esta tan dramática situación que vivimos sólo podremos salir si todos estamos unidos y destacando siempre la buena voluntad y la construcción compartida por encima de las diferencias o puntos de vista diferentes.
Un saludo afectuoso del Intendente”.