Por María Paula Graf Puericultora, Docente de la Asociación Civil Argentina de Puericultura - @acadpoficial.- Desde la aparición de este virus y justamente porque se van conociendo sus características a medida que todo sucede, la medicina fue dando pautas de prevención para disminuir el contagio y la circulación del virus.
Algunas de estas indicaciones se sostienen, como por ejemplo el uso de tapa nariz- boca, el distanciamiento social, el lavado frecuente de manos o el uso de alcohol. Pero también hubo recomendaciones que con el avance de los estudios dieron marcha atrás, por ejemplo en lo que tiene que ver con la lactancia materna.
Al principio de esta pandemia, mundialmente se recomendó la separación de la madre con diagnostico positivo para covid-19, o con sospecha del mismo, para prevenir o disminuir la posibilidad de contagio hacia el bebe recién nacido. En base a esta recomendación niños y niñas nacidos al comienzo de la pandemia, cuyas madres tenían alguna de estas características fueron separados de sus madres, durante la internación de recuperación del parto.
Generalmente estos niños y niñas fueron alimentados con leche de fórmula, demorando el comienzo de la lactancia al momento del egreso hospitalario (2 o 3 días después del parto). Esto trajo muchas dificultades tanto para la mama como para el bebe por la cantidad de tiempo perdido, sin estimulo en la mama, y confusión en la succión y otros reflejos que intervienen en la lactancia.
Ahora bien, ¿qué dicen los protocolos? En los protocolos dados por la OMS, UNICEF, Ministerio de Salud de la Nación Y Ministerio de Salud de Ciudad, y en todos los protocolos, coincide la indicación de no separar a la madre del niño o niña aún con diagnostico de Covid-19 positivo, salvo que estado de salud materno no le permita cuidar correctamente a ese niño o niña. Además en la reconocida página web E-lactancia, que se dedica al estudio de la incidencia de medicamentos con respecto a la leche materna, también se analizó al COVID-19 y es concluyente el bajo riesgo que implica realizar o continuar con la lactancia ante la presencia del virus.
Entonces, podemos afirmar que la lactancia materna no implica un riesgo para los niños y niñas que la reciban, y tal como surge de investigaciones recientes que cito de manera textual: “la leche materna logró bloquear la adhesión viral, la entrada y la replicación viral posterior a la entrada", explicó el equipo encabezado por el profesor Tong Yigang de la Universidad de Tecnología Química de Pekín, citado por el diario South China Morning Post.
Debemos tener en cuenta al momento de amantar estas recomendaciones: lavarse muy bien las manos, con agua y jabón, antes de tocar al bb, luego del cambiado de pañales, etc.; taparse la boca con el antebrazo ante la presencia de tos o estornudos, e higienizar esa zona también; mantener la limpieza del hogar, ventilar diariamente y que esté libre de humo; reforzar las pautas de higiene al ingresar al hogar, cambiarse la ropa, lavado de manos, etc.;higienizar y esterilizar los materiales que se utilicen en el caso de extracción de leche (sacaleches, mamaderas, frascos, etc.)
Siempre ante cualquier duda o síntoma realizar la consulta con un médico/a y si surgen dudas respecto a la lactancia con una Puericultora.