Tras más de 20 horas de debate, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó esta mañana la ley de interrupción voluntaria del embarazo. A las 7.23 se dio la lectura de la votación: 131 afirmativos a 117 negativos, y 6 abstenciones. 

El cierre comenzó a las 5:30, y estuvo a cargo de Soher El Sukaria, María Gabriela Burgos, Brenda Austin, Silvia Lospennato, Graciela Camaño, Silvana Ginocchio, Gabriela Estévez y Gabriela Cerruti.    

El Sukaria sostuvo que "no hay aborto legal porque esta ley nunca será legítima de acuerdo a nuestro derecho. No hay aborto seguro porque el riesgo estará siempre. No es gratuito, es mentira, porque lo pagamos todos, lo paga el Estado“, agregó la diputada de Juntos por el Cambio.

La legisladora de la UCR, Burgos, consideró que "estamos tratando la legalización del aborto, y no digo interrupción, porque no es una interrupción, es una supresión del embarazo“.

También desde el radicalismo, Austin sostuvo que "los derechos no se mendigan, se conquistan. Nadie nos regalará nada, como así ha sido en la historia. Por eso esta vez, será ley“.

En la misma línea, la parlamentaria del Pro, Lospennato, volvió a dar un discurso ejemplar: "El aborto existe. Los que se oponen a la legalización condenan a la clandestinidad a las mujeres poniendo en riesgo la única vida que el Estado puede salvar“.

En tanto, Graciela Camaño salió de forma remota. Con duras palabras, dijo que "si se sanciona esta ley, su texto anticipa las causas del futuro problema. Porque aunque se quiera atenuar, aquí lo que se está haciendo, es habilitando a descartar la vida de un ser humano“.

Por su parte Estévez, del Frente de Todos, afirmó que "lo traumático no es la práctica del aborto. Lo traumático es la estigmatización que existe detrás del aborto. Lo traumático es la clandestinidad. Lo traumático es el miedo".

El cierre estuvo a cargo de Cerruti. La legisladora del Frente de Todos expresó que "necesitamos una sociedad con menos hipocresía. Elegir no es elegir embarazo sí o no. Es decidir un proyecto de vida. Somos una generación que en el 82 salió a la plaza a pelear por la democracia. En ese momento pelear por la ley de divorcio iba de la mano. Y si alguien sabía de derechos fue Alfonsín. Sepamos que somos las ancestras del futuro. Elijamos qué memoria de las pibas queremos ser". 

Recordemos que ahora, el proyecto pasa al Senado, donde deberá ser sancionado. Allí, el poroteo está ajustado. De hecho, en 2018, la ley quedó frenada al llegar a la cámara baja. [El Teclado]