El 21 de diciembre, Júpiter y Saturno se cruzarán en el cielo nocturno y parecerán brillar juntos prácticamente como un único objeto celeste.
Este fenómeno, conocido como CONJUNCIÓN PLANETARIA, podrá apreciarse a SIMPLE VISTA, sin necesidad de telescopios ni binoculares. En nuestras latitudes, bastará con encontrar un sitio con el horizonte despejado y dirigir la vista hacia el OESTE, una hora después de la puesta del Sol, a las 21:00 h. El objeto más brillante en el cielo en tal dirección será la conjunción de Júpiter y Saturno. Por supuesto, el fenómeno puede observarse ¡si el cielo está despejado! La lluvia, o cualquier nube en el camino estropeará la diversión...
La observación hacia las 21:00 h es vital, puesto que el Sol ya se ha ocultado y, en tal horario, los planetas se encontrarán a una altura razonable sobre el horizonte, a saber, unos diez grados. Conforme avanza la hora, los planetas, siempre en conjunción, disminuirán su altura, dificultando la visualización y, hacia las 22:00 h, ya se habrán ocultado definitivamente.
La siguiente imagen ilustra, desde La Plata, las posiciones relativas de Júpiter y Saturno con el transcurrir de los días, previos y posteriores a la conjunción, a las 21:00 h. Saturno se ha venido aproximando a Júpiter día a día y, luego de la conjunción, se adelantará al mismo, separándose así de su momentáneo compañero.
Este acercamiento aparente entre los dos planetas, la conjunción, es una cuestión de perspectiva: es la distancia relativa proyectada en el cielo terrestre la que disminuye, no su distancia física. Ellos continúan muy alejados entre sí por cientos de millones de kilómetros.
Aunque una conjunción planetaria no es algo que ocurre todos los días, no es un evento particularmente raro. De hecho, este fenómeno entre Júpiter y Saturno se produce cada 20 años, aunque la distancia relativa a la que se cruzan varía de evento a evento. En este sentido, la conjunción de este año es relevante porque será una en que estarán realmente muy próximos uno de otro, algo que no ocurría desde 1623. Aunque la última conjunción con mayor aproximación ocurrió hace casi ochocientos años, en 1226.
Pero hay otro hecho que ha puesto este fenómeno en el centro de atención. Es que ocurre en una fecha próxima a la NAVIDAD y, con ello, se ha reavivado la posibilidad de que la “Estrella de Belén” haya sido un evento astronómico de esta naturaleza.
Según el Evangelio de Mateo, cuando Jesús nació en Belén, vinieron desde oriente unos magos guiados por una estrella. Y aunque esta historia está destinada a transmitir cuestiones teológicas, más que históricas o astronómicas, tales Reyes Magos pueden haber sido eruditos religiosos, estudiosos de los astros que, en una época en que la astronomía y la astrología iban juntas de la mano, consideraban un presagio a todo evento poco común que sucediera en el cielo. Esto ha llevado a buscar en el pasado eventos astronómicos relevantes que puedan asociarse con tal “estrella”. Y, de hecho, encontramos que en el año 7 a. C., hubo una triple conjunción de Júpiter y Saturno, esto es, ambos planetas se acercaron entre sí tres veces a lo largo del año. Incluso, en el último acercamiento, Marte también se aproximó significativamente a ambos planetas. Ante tan raro suceso astronómico, es muy probable que los sabios de Oriente lo hayan interpretado como el presagio de un evento importante para el mundo conocido.
A días de finalizar este muy particular año, desde el Planetario de la Universidad Nacional de La Plata les enviamos un muy caluroso saludo, y les deseamos un 2021 con salud y prosperidad. Gracias, como siempre, por acompañarnos desde el primer día. [Fuente: http://planetario.unlp.edu.ar]