Este lunes se llevó adelante la primera reunión paritaria de los estatales con el gobierno de la provincia de Buenos Aires, que culminó con la negativa por parte de la mayoría de los gremios, con excepción de UPCN.
El año pasado, los estatales recibieron por decreto una suma de 4 mil pesos. El ofrecimiento de ayer propone que 650 pesos de ese total se traslade al básico, lo cual tiene repercusión en el resto de las bonificaciones. Además, contempla un bono de 4.000 pesos en dos cuotas de $2.000 a pagarse en la primer quincena de enero y en febrero con sueldo devengado enero, para los que ganan menos de $35.000.
Mediante un comunicado firmado por Fegeppba (Federación de gremios estatales y particulares de la provincia de Buenos Aires) y ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) solicitan "que el gobierno provincial reconsidere su posición en cuanto a la paritaria salarial de la Ley 10.430 y convoque a un cuarto intermedio donde se trabaje una mejora en la oferta salarial, tal cual fue solicitado en la reunión”.
El texto manifiesta el “desacuerdo con que el gobierno haga una sola propuesta y la considere la única posible, cerrando toda posibilidad de avance en la negociación”. “Consideramos la propuesta insuficiente y esperamos que se realice una nueva convocatoria con oferta salarial por parte del gobierno provincial para seguir trabajando en el sentido de la recomposición de derechos para cada uno de los bonaerenses, por un Estado presente y por salarios dignos”, apunta.
Tanto ATE como Fegeppba advierten: “Si bien la oferta salarial atiende algunos de los puntos planteados por las organizaciones sindicales, entendemos que el Estado está en condiciones y debería hacer un esfuerzo mayor que garantice que no haya salarios en la administración pública provincial por debajo de la proyección inflacionaria anual y de esta manera seguir trabajando, como hasta ahora, en pos de una recomposición salarial que tiene que ver, por un lado, con ganarle la carrera a la inflación y, por otro, con recuperar los puntos salariales perdidos durante los cuatro años de neoliberalismo”.
“Los y las trabajadoras del Estado hemos demostrado en esta pandemia estar al frente y siempre dispuestos en la batalla contra el Covid-19, dejando todo de nosotros y poniendo en riesgo nuestras vidas, en aquellos lugares que hizo falta. Por esto creemos que es el momento oportuno para que el reconocimiento se transforme en mejores condiciones de vida para cada uno de los trabajadores y sus familias”, plantel el comunicado de prensa difundido tras el encuentro.
Recordemos que en octubre del año pasado, el sector aceptó el ofrecimiento de aumento salarial de 14% escalonado (10% en septiembre, 2% en octubre y 2% en noviembre) y un incremento del 30% en las asignaciones familiares. Además, la propuesta incluyó volver a sentarse a negociar la suba correspondiente a diciembre, para cerrar el último tramo del incremento de 2020, cuestión que se concretó ayer. Sin embargo, no hubo acuerdo.