El titular del Centro de Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora, expresó el fuerte malestar de la industria panaderil por el nuevo incremento de precio de la harina. “Venimos de cerrar un acuerdo para garantizar la capacitación de compañeros y compañeras a través del programa Potenciar Trabajo, con el fin de vender un pan a $75 en las panaderías que se adhieran, y de repente sale el círculo rojo y ataca algo tan sensible como es la mesa de los que menos tienen", cuestionó Mora, quien estimó que es inevitable que los aumentos se trasladen a los precios, generando una nueva crisis de consumo en el sector.
De acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC) en diciembre pasado el kilo de pan registró un precio de $140,13, un aumento del 1,3% en comparación con noviembre.
"El campo pega dos gritos y amenaza con 72 horas de paro y le dan permiso para un 10% de aumento. Cómo le explicamos a esa gente que viene haciendo malabares y rascando el fondo de la olla para llegar a fin de mes", se preguntó el referente del sector panadero.
“El gobierno tiene que plantarse y torcerle el brazo a los especuladores de siempre. Este es un gobierno peronista y el peronismo es justicia social, en este caso justicia social es garantizar el pan en la mesa de nuestra gente", enfatizó Mora.
“El sector panaderil va poner todo de su parte para que al gobierno le vaya bien, pero también necesitamos que use sus herramientas para frenar estos aumentos”, sostuvo el dirigente panadero.