La conferencia de prensa que Axel Kicillof encabeza cada martes luego de su reunión con intendentes de La Costa estuvo signada, esta semana, por el escándalo de la llamada “Vacunación VIP” y la salida de Ginés González García del ministerio de Salud de la Nación. En ese marco, el gobernador dijo que “en la Provincia no hay vacunatorios ocultos ni privatizados” y apuntó contra diferentes figuras públicas que “panquequearon en el aire” luego de haber participado de “la campaña antivacunas”.
“Sé que algunos prefieren no recordar porque no resisten archivo, pero cuando comenzó esta pandemia muchos decían que no íbamos a conseguir las vacunas. Pero se trabajó muy fuerte; hablamos con muchísimos proveedores tempranamente. Conseguimos varias, no una”, recordó, al comienzo de su discurso.
Y profundizó: “Los mismos que decían que no íbamos a conseguir ninguna, dijeron que la que consiguió primero era mala y no servía. Hagamos memoria. Muchos deberían estar pidiendo perdón por el daño que han provocado”.
En cada rincón de la Provincia hay abuelos y abuelas felices, como Juan Carlos de Miramar, por esta inmensa oportunidad de ganarle al coronavirus.
— Axel Kicillof (@Kicillofok) February 23, 2021
¡Sigamos cuidándonos que ya estamos vacunando!#BuenosAiresVacunate@MunGralAlvarado @sebaianantuony pic.twitter.com/agaUq7mqGv
En este contexto, Kicillof decidió hablar –con nombre y apellido- sobre algunos de los principales referentes de lo que denominó “la campaña antivacunas”. “Elisa Carrió dijo que la Sputnik era veneno e inició una causa contra el presidente. Pero no la escuché decir que se había equivocado. Fingir demencia a veces sirve para panquequear en el aire”, lanzó.
“Durán Barba dijo que era una vacuna trucha. Sandra Pitta dijo que no se vacunaría jamás. Muchos medios dijeron que era la vacuna de descarte, que era para países pobres, que éramos conejillos de india detrás de un 'negocio K'. Esta campaña sistemática ocurrió hace dos meses. Sembraron dudas miserables para que fracase la vacunación”, argumentó.
El ex ministro de Economía aseguró que, en ese contexto, se vacunó en diciembre último con el objetivo de disipar las dudas, demostrar que la vacuna era segura y concientizar a la población y que, además, invitó a los intendentes oficialistas y opositores a que hagan lo mismo. “Así le ganamos a la campaña anti vacunas”, destacó. E ironizó: “Cuando yo me vacuné era un loco suicida que se inyectaba veneno para algunos. Esos mismos hoy dicen que soy un vacunado VIP”.
“En la Provincia de Buenos Aires no hay vacunatorios ocultos ni vacunatorios privatizados. Acá vacuna el gobierno a través de un turno que se consigue en una página web a la que puede ingresar todo el mundo. Nadie se vacuna fuera de las prioridades”, recalcó. Y destacó “la firme y rápida” decisión de Alberto Fernández al desplazar a González García del cargo “y restaurar la confianza en la vacunación”.
Sobre el escándalo de los vacunados VIP, afirmó que “amiguismo, acomodo, puede haber”, y que es difícil controlarlo en todos los vacunatorios. Aunque insistió en que “hay que buscarlo y sancionarlo”. Respecto a esto, llamó a seguir avanzando en mecanismos de control y anunció que destinarán la Línea 148 para denunciar estos casos de inoculación “por acomodo”.
En torno a la denuncia que fue presentada este lunes contra el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires para investigar si hubo vacunación VIP en el distrito, que apuntaba a quien estuviera a cargo del Plan de Vacunación. Kicillof resaltó: “El responsable a cargo del plan soy yo, es mi responsabilidad intentar vacunar a la mayor cantidad de personas posible, de una población que representa a casi la mitad de la Argentina”.
“Yo tengo la tranquilidad de que en la provincia de Buenos Aires vacunamos 360 mil personas en tiempo récord, algo que nunca se hizo. Reprocho, me enojo con los que mienten, con los que sacan ventajas, pero mi objetivo principal es vacunar rápidamente a la población de riesgo, a la población esencial”, concluyó.