Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas: a 39 años de la guerra, la memoria sigue encendida
El 2 de abril de 1982 la dictadura cívico-militar inició el desembarco de tropas en las Islas Malvinas, usurpadas por Inglaterra desde 1833. Con esta acción, que se vendió a los ciudadanos como una acción de reafirmación de la soberanía nacional, los militares intentaban ocultar la gravísima situación social, política y económica a la que había conducido su gobierno de facto.
La Junta Militar, encabezada en aquellos meses por Leopoldo Galtieri, movilizó a 23 428 combatientes: 649 murieron en las Islas y otros 1093 resultaron heridos. El 70% eran jóvenes entre 18 y 20 años que habían sido alistados de forma obligatoria y en precarias condiciones para dar batalla contra el experimentado ejército del Reino Unido.
Estos jóvenes combatieron con valentía en condiciones adversas producto de la enorme improvisación y los malos tratos que ejercieron sobre ellos los responsables de la conducción política y militar durante todo el conflicto bélico. Incluso, aún en la actualidad, decenas de conscriptos cuentan que sufrieron torturas y tormentos por parte de sus militares superiores.
El conflicto armado concluyó el 14 de junio de 1982 con la rendición de la Argentina. A los caídos en combate se suman los más de 500 suicidios motivados por secuelas y traumas de posguerra.
El 22 de noviembre de 2000 el gobierno nacional estableció el 2 de Abril como el Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas. Recordar esta fecha cada año tiene distintos objetivos: honrar a los soldados muertos y dar a conocer los hechos históricos relacionados con Malvinas, pero, además, informar sobre la situación actual y los reclamos de soberanía de Argentina, que siguen vigentes.
[LA HISTORIA DE LAS VETERANAS]
Aunque cuando se habla de esta efeméride se suele hablar de los veteranos, vale recordar que las mujeres también fueron partícipes de la guerra tantocomo instrumentistas quirúrgicas y enfermeras; como asi también como personal a bordo de aviones que trasladaban heridos de las islas al continente. Además, ejercieron como oficiales o personal de buques mercantes con tareas logísticas o como parte de operaciones de inteligencia.
Estas mujeres cumplieron un rol clave: por aquellos días, en su labor como enfermeras no sólo suministraron calmantes, cambiaron vendajes o suturaron heridas, sino que fueron el sostén emocional de los soldados. Muchas de ellas recuerdan aún hoy que los heridos ingresaban al hospital pidiendo por sus madres y que en ellas hallaban un rostro amable que los contenía. Sin embargo, fue recién casi 30 años después del conflicto bélico que las historias de las veteranas comenzaron a visibilizarse. [El Teclado]