El Gobierno bonaerense prohibió la venta de test rápido de coronavirus en todas las farmacias de la Provincia. La medida fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial, a través de la resolución 1533.
Según se informó, la medida tendrá vigencia mientras siga el estado de emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19 en toda la provincia de Buenos Aires.
En los considerandos de la resolución el Ejecutivo provincial recordó que "todos los test para Covid-19 que se encuentran actualmente disponibles son de uso profesional exclusivo y deben realizarse en condiciones e instalaciones adecuadas, por ello son de venta exclusiva a laboratorios de análisis clínicos”.
"Está claramente normado en los procedimientos sanitarios Covid-19, que cualquier resultado debe estar cargado en el SISA (Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina) por un profesional inscripto que sea titular de un laboratorio habilitado por la autoridad competente".
En la medida también se detalla que "uno de los objetivos del SISA es crear la Ficha Única del ciudadano como eje central para el registro de la información sanitaria, que evidentemente podría violarse si el comprador del producto realiza por sí mismo la prueba".
[CRÍTICAS]
Tras la medida, el diputado provincial de Cambio Federal, Guillermo Bardón, calificó como “un disparate” la medida adoptada por el Ministerio de Salud bonaerense que prohíbe la venta de test y pruebas rápidas de coronavirus en las farmacias de la Provincia y afirmó que “esta decisión de Kicillof va en contra de la salud de los bonaerenses”.
“Mientras en otros países vacunan gratis en las farmacias incluso a los extranjeros, Kicillof prohíbe la venta de un test con el que los bonaerenses podrían colaborar en la prevención. Llevamos más de 1 año con esta pandemia y pareciera que el gobierno provincial no tiene otra política de Estado que la prohibición. Estamos perdiendo la batalla contra la pandemia”, indicó.
Al ser consultados por las críticas, fuentes del ministerio de Salud bonaerense le explicaron a El Teclado que “el problema no es el producto sino que no puede ser un test que las personas se hagan en sus casas porque es un método diagnóstico para una enfermedad de notificación obligatoria y entonces tiene que ser realizado por un profesional y tiene que intervenir el sistema de salud para su notificación en SISA y aplicación de protocolos”. [El Teclado]