De qué se trata la ley de Etiquetado de Alimentos que avanza en el Congreso
La Cámara de Diputados de la Nación avanza con el tratamiento del proyecto de Ley de Etiquetado Frontal de Advertencia y Publicidad para Alimentos o Sustancias Destinadas al Consumo Humano, que ya cuenta con media sanción del Senado, tras un acuerdo partidario liderado por los legisladores mendocinos Anabel Fernández Sagasti (Frente de Todos) y Julio Cobos (Unión Cívica Radical).
Según establece en su artículo primero, el proyecto tiene por objeto “regular el etiquetado frontal de alimentos y sustancias destinados al consumo humano. Se refiere a alimentos procesados y ultra procesados, incluyendo bebidas. El objetivo de esta regulación es ofrecer una información clara y genuina que advierta al consumidor en forma rápida y visualmente amigable acerca de los productos envasados considerados no saludables. Es objeto de esta ley mejorar la cultura y las costumbres alimentarias de nuestra sociedad, principalmente en niños, niñas y adolescentes”.
En diálogo con El Teclado, la diputada nacional y vicepresidenta de la Comisión de Defensa del Consumidor, Liliana Schwindt, explicó los alcances y la importancia de esta iniciativa.
“Este proyecto trata en primer lugar del rotulado de los alimentos para que las y los consumidores tengan información de lo que llevan a su mesa, pero apunta también a la prevención sanitaria y a la educación en alimentación”, explicó la legisladora del Frente de Todos.
La iniciativa tiene tres ejes: uno es la información al consumidor, el otro es el punto de vista de la salud y por último, la educación: “El derecho a la información es un derecho consagrado por la constitución y es un derecho de los consumidores que le fue vedado durante muchísimo tiempo, porque si hoy nosotros miramos un paquete cualquiera que esté procesado o ultra procesado, nosotros no tenemos ninguna información de lo que estamos consumiendo”.
[EN QUÉ CONSISTE EL ETIQUETADO]
El etiquetado constará de cuatro señalizaciones en forma de octágono, con fondo negro y letras blancas con las leyendas: ALTO EN AZÚCAR, ALTO EN SODIO, ALTO EN GRASAS SATURADAS y/o GRASAS TRANS. Considerando que: a) la información debe situarse de manera que resulte fácilmente visible para el consumidor; b) la advertencia debe encontrarse de forma separada e independiente de la tabla de ingredientes e información nutricional.
“¿Y cuál es el objetivo?. La información y la educación, porque aquellos productos que tengan más de un sello se les prohíbe la publicidad con determinadas cuestiones. Por ejemplo: si tiene más de un sello no podrá utilizar un personaje de la televisión, deportistas, toda esta publicidad engañosa que se hace muchísimas veces de un producto para captar sobre todo el público infantil”, explicó Schwindt.
En su artículo 9 se establece que “los alimentos que en al menos UNO (1) de los cuatro rubros mencionados superen los valores saludables, no podrán ser objeto
de entrega gratuita ni de publicidad dirigidas a niños, niñas y adolescentes. Se prohíben para esos alimentos las atracciones comerciales tales como concursos, juegos o cualquier otro elemento que capte la atención a consumidores, especialmente de niños, niñas y adolescentes”.
La ley también prohibirá la venta de galletitas y yogures alcanzados con un octógono negro dentro de las escuelas, lo que significa que el entorno escolar y la salud de alumnas y alumnos estaría protegido por esta medida.
[INDUSTRIA ALIMENTICIA]
Tras la media sanción en el Senado, la industria alimenticia rechazó el proyecto aprobado en la Cámara Alta y encendió la alarma argumentado que dicha iniciativa alcanzaría a casi todos los productos y que la medida tampoco incentivaría a hacer productos más saludables.
“Es la misma alarma que siempre hacen y han hecho en todas partes, sobre todo porque la industria alimenticia es multinacional y las quejas más grandes vienen siempre de las multinacionales que se adaptaron en Chile, que se adaptaron en otros países y no se pretenden adaptar aquí en la Argentina”, apuntó Schwindt.
Y agregó que “es el juego que la industria siempre hace, porque quiere seguir en su comodidad de querer seguir viviendo como lo está haciendo, porque hasta ahora le da buenos resultados”.
“Es mentira que afecta el empleo, porque en Chile hay estudios y evaluaciones, ya lleva seis años la ley, y sin embargo no han tenido que tener despidos la industria, se reconvirtieron en muchos casos porque ahí está el objetivo, es la reconvención que de lo que hacen lo tienen que hacer con parámetros diferentes”, manifestó la legisladora, quien además aseguró que con esta ley no es que dejan de vender.
[RECOMENDACIÓN DE CANCILLERÍA]
En el marco del debate por el proyecto de Ley de Etiquetados, la Cancillería busca instalar una norma a nivel Mercosur, quienes ponderan la ley de etiquetado brasileña.
“Brasil tiene una ley que trabajó durante seis años con todos los sectores, la que consideran que es muy buena”, explicaron fuentes de Cancillería a El Teclado.
Al ser consultada por esta recomendación, la vicepresidenta de la Comisión de Defensa del Consumidor consideró que “‘eso’ es algo que se tendrá que discutir más adelante”.
“Nosotros tenemos que aprovechar esta oportunidad porque nunca hemos llegado tan lejos con el avance de la ley, que es necesaria. Hoy tenemos también una pandemia silenciosa de la que nadie habla que es la obesidad, que es el sobrepeso de adultos y niños”.
“También desde el punto de vista economicista, como lo quieren por allá ver, es redituable para el Estado porque nosotros estamos previniendo enfermedades que traen la obesidad y que a nosotros nos requiere en nuestro presupuesto muchísimo dinero. También visto desde ese punto de vista tenemos que avanzar con la ley”.
Para concluir, Schwindt expresó que “después veremos cómo se va adaptando o cómo se hace una homogeneización de las leyes del mercosur, pero nosotros tenemos que avanzar”. “Hay un consenso bastante importante entre diputados de diferentes partidos como para avanzar en como esta la ley, sin modificaciones”. [El Teclado]