Calixto Tellechea es uno de los intendentes que los periodistas y reporteros gráficos reconocen al instante. Alto y con un sombrero que lo caracteriza a la lejanía, eligió uno de los años más difíciles para dejar de fumar. Por eso, antes de responder la primera pregunta, se prende un cigarrillo.
“Cuando nos juntamos los radicales siempre son lindas reuniones, cuando no hay nada por qué pelearse en realidad. Un poco fue disfrutar de las PASO, porque gamos todos”, aseguró a El Teclado al referirse al cónclave de correligionarios llevada a cabo el fin de semana en Alvear. “Hablamos de lo que va a ser la campaña, pero calculo que vamos a seguir caminando como en la que pasó. También estuvimos viendo el tema de los diputados y senadores provinciales, y notamos alguna diferencia en la forma de elección. Sabemos lo difícil que es negociar pero las tres cabezas que tenemos en el comité provincia han jugado muy bien. No han tenido discusiones entre ellos ni para abajo”.
[ET]- ¿Están conformes con el rol que le ha dado Cambiemos al radicalismo?
Sí. Por supuesto con matices porque algunos quieren más y otros no tanto. Hubo algunos distritos en donde se bajaron las listas y fue un momento medio crítico.
[ET]- En su distrito salió en primer lugar Cambiemos, segundo Randazzo y muy abajo Unidad Ciudadana. ¿Por qué?
Los referentes del justicialismo son los hermanos García (Patricio y Andrea), que son de Julián Domínguez. Ellos habían armado la lista con Randazzo, y cuando se desarmó el armado no tuvieron tiempos de “acomodar el caballo”. Incluso la lista de Cristina no llevó boleta a nivel local. Esa fue la diferencia.
Nosotros estuvimos en más del 40, con lo cual es una buena elección. Si sacáramos los mismos números renovaríamos tres bancas, y quedarían dos para el justicialismo.
[ET]- ¿Cómo sigue la campaña habiendo superado las PASO con buenos números?
Con el gabinete hablamos de no acomodarnos a la comodidad del resultado. Lo tomo como una encuesta obligatoria en la cual, por suerte, participó el 81 por ciento de la población -señal de que les interesa el tema-.
Entonces no podemos bajar los brazos. Tenemos que seguir con la gestión y no distraernos con la campaña.
[ET]- Hablaba de las PASO como una encuesta, y se cuestiona bastante la eficacia de la ley. ¿Cree que hay que revocarla?
Hay interés en sacarla y no tendría problemas. Acá por lo menos no sirvió esta vez, aunque sí la vez anterior que fuimos a las PASO y después salimos todos juntos. A nosotros nos resultó interesante.
De sacar las PASO hay que pensar en un sistema de armado de listas. Nosotros tenemos representados los cuatro partidos que conforman Cambiemos: el primer concejal es radical, el segundo del Pro, el tercero de FE y el cuarto de la Coalición Cívica.
[ET]- Alfonsín está enojado.
Hace rato que no lo veo, pero imagino que debe estar enojado. Él tomó esa posición en Gualeguaychú y no volvió, asi que sigue con la misma idea. Hay otros dirigentes que se amoldaron. Él está en Cambiemos pero es crítico. Hace rato que no lo veo, la verdad.
[ET] - ¿El radicalismo está en deuda con el Pro?
El radicalismo hizo muy bien en conformar Cambiemos. Y le vino bien a ambos. Cambiemos sin el radicalismo no sería lo que hoy es, y viceversa: a su vez le vino muy bien al radicalismo porque venía achicándose partidariamente. Fue una bocanada de oxígeno a todos los sectores. Y aquí estamos.
[ET]- ¿Por qué el radicalismo se achica y el peronismo se multiplica?
El peronismo es muy especial. La ultraderecha y la ultraizquierda son peronistas. Este año me enteré que Macri es peronista. Pasando la historia es así. Tienen una historia muy fuerte en torno al poder: donde lo ven, se juntan, pero el arco ideológico es muy amplio. [El Teclado]