De este lunes 17 y hasta el domingo 23 de mayo se conmemora la Semana Mundial del Parto Respetado, una celebración que busca restablecer los derechos de las mujeres y sus bebés para lograr un nacimiento que respete los tiempos fisiológicos de cada quien, proponiendo que el médico acompañe a la mamá desde la empatía y el respeto, pero reduciendo su intervención a lo mínimo y necesario.
En una charla con El Teclado Radio, la integrante de la Asociación Civil “Vos Podés” y especialista Gimnasia para Embarazadas, Lorena Ribot, habló sobre la necesidad de establecer un cambio de paradigma que devuelva a la mujer y al bebé al rol protagónico que naturalmente deberían tener en el parto: “En el mismo instante que una mujer está pariendo, un bebé está naciendo. Son dos personas que están atravesando un momento trascendental en sus vidas”, apuntó.
Y reflexionó: “Las mujeres somos adultas y tenemos voz, podemos gritar y enojarnos. Pero los bebés no pueden hacer nada sino lo hacemos los adultos. Que un bebé esté alejado de su mama cuando nace, debe ser una tortura muy grande”.
En este marco, la semana del parto respetado –que se celebra siempre la tercera semana de mayo- es una instancia que sirve para visibilizar los derechos de las mujeres y la instancia del parto “como un hecho natural en la vida de las personas”, con la premisa de “preservar a las mujeres de la violencia obstétrica, que sería la contracara del parto respetado”.
“Se necesita información para que esto cambie. Necesitamos estar informadas, saber que el parto es un hecho de la sexualidad y no un hecho médico. El parto es nuestro. Esto hay que remarcarlo”, consideró la especialista.
Al mismo tiempo, postuló que los organismos del Estado “deben cumplir la Ley 25.929 de Parto Humanizado que está desde el 2004”. La normativa, dijo, “se debe cumplir en todas las salitas de atención primaria y en todos los hospitales públicos y privados”.
“El sistema médico hegemónico tiene que cambiar, la formación de los/as médicos/as debe cambiar. Deberían formarse para asistir un parto fisiológico y no para intervenir lo que no debe ser intervenido. Hoy se sabe curar; se sabe sobre la patología, pero no se sabe asistir”, explicó.
Así, profundizó: “En el sistema médico hay un desconocimiento absoluto de la naturaleza del parto. El parto es un hecho observable y cuidable, sí, pero no controlable. Querer controlarlo es desconocer la fisiología del parto”.
Ribot consideró que, ante la falta de formación médica en aspectos como el acompañamiento de la mujer y el bebé desde una perspectiva de mayor empatía y menor intervención, han surgido en los últimos años dulas, puericultoras y distintos roles y oficios que se capacitan en acompañar a la mujer.
“Muchas madres no se vinculan con la lactancia porque, históricamente, no hemos visto a nadie lactar ni parir. Cuando yo le daba la teta a mi hija en un supermercado me miraban con una mirada de desaprobación. Cuando el chico quiere teta, hay que darle teta. La madre tiene que estar disponible”, profundizó.
Para la especialista, cuando a la madre se le ordena “ponete así o hacé lo otro” se le restringe su vinculación con “lo más primario y lo más visceral” que es “responder a su cría”. “Si no tuviéramos tanta orden, todas las mujeres haríamos las cosas más fáciles”, aventuró.
Y completó: “Cada vez hay más mujeres a las que se les prende la alerta antes que lleguen a la sala de parto. Muchas hacen un plan de parto, o cambian de médico. No es tan fácil, pero existen recursos”. El Teclado en la Radio va todos los sábados de 9.00 a 11.00 por la 221Radio 103.1 o por www.221radio.com.ar. [El Teclado]