La inversión de 46 millones de pesos para construir hogares de protección integral para mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos, es una muy buena noticia en un marco donde las políticas de género brillan por su ausencia y la problemática no deja de alarmar a la sociedad. Lo insólito es que en la misma comunicación oficial donde se informaba sobre las obras, divulgaba las direcciones de los inmuebles. Eso es un error inaudito.
Casi dos horas después de la primera gacetilla firmada por Presidencia, llegó una nueva con un cartel en rojo advirtiendo que se suprimieran las “ubicaciones por razones de seguridad para las personas que allí reciben asistencia”.
Los hogares estarán establecidos en los municipios de La Plata, Morón y Quilmes, y formarán parte del Plan Nacional para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres. Las casas serán el espacio de residencia temporal para las víctimas de violencia de género y sus hijos, donde podrán obtener formación y trabajar su reincorporación a la vida social.
Cabe recordar las advertencias que realizó hace unos días el Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires cuando dio a conocer su informe anual sobre la problemática. “A pesar de las obligaciones internacionales contraídas, se observan, tanto en el Estado nacional como en el provincial grandes dificultades para producir información y para hacerlo en forma articulada. La información que el Estado provincial produce en los distintos ámbitos institucionales y órganos autónomos es fragmentada, escasa y presenta problemas de subregistro sobre las distintas formas de violencia”, señala el escrito del organismo dirigido por Laurana Malacanza y que depende de la Defensoría encabezada por Guido Lorenzino.[El Teclado]