El escritor e historiador Francisco “Pacho” O'Donnell habló de las condiciones que permitieron la Revolución de Mayo de 1810 y aseguró que “sólo en algunos” de los hombres que protagonizaron esos hechos estaba la idea independentista.

Por El Frasco, en Radio Provincia, sostuvo que “el objetivo no fue la independencia, sí estaba en la mente de algunos, pero la idea era defenestrar a Cisneros como virrey porque él aseguraba la exclusividad del comercio con España”.

Afirmó que en ese entonces “ya no era negocio porque España era un imperio decadente, con su rey preso, se aspiraba a la libertad de comercio, es decir, a comerciar con Gran Bretaña”.

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Reflexionando sobre cómo se produjo la dominación imperial en esos tiempos, el entrevistado subrayó que “el proceso de dominio de los poderosos sobre los más débiles está presente en toda la historia, Caín y Abel se pelearon por ver quién era el más fuerte”.

Pero “todo se fue complicando, tiempo atrás la dependencia tenía que ver con la esclavitud, luego el dominio de los territorios, el coloniaje; luego se aprendió que no era necesario eso, sino que bastaba con dominar los aspectos económicos, políticos y culturales de otros países para ponerlos al servicio. Ahora ya no son los países sino las instituciones de tipo financiero, comercial o industrial, lo que hace más compleja la comprensión” de los procesos de dominación.

En otro orden, el médico especializado en psiquiatría y psicoanálisis, advirtió sobre las “serias” secuelas psicológicas que dejará la pandemia. Indicó que en este momento, “apostamos a sobrevivir, a tratar de no quebrarnos con todo este infortunio y no es fácil. Los daños psicológicos son muy serios y creo que si en algún momento esto pasa, tendremos que ocuparnos en esta especie de posguerra”.

Consideró que para contrarrestar los efectos de esta tragedia global, “lo más importante es tener proyectos, imaginarnos el después pagando deudas con uno mismo, todo este tiempo de distanciamiento con los demás nos tiene que servir para darnos cuenta de que nos vamos a morir, lo importante es saber en qué vamos a emplear el tiempo que nos queda de vida”.

O´Donnell sostuvo que “antes de morir tenemos que hacer cosas que nos hemos negado por esa angustia intolerable que le produce al ser humano el saber que va a morir”. Añadió que “en última instancia los tres grandes campos de la inteligencia humana tienen que ver con la negación de la muerte”. Mencionó así que “la filosofía es el intento de explicar lo inexplicable, ese absurdo de tener que morirse”; “la ciencia aspira a la inmortalidad en última instancia, ha logrado prolongar la vida” y por último “la religión es la promesa de formas de inmortalidad, pasar a otra vida”. [Radio Provincia]