El gobierno de la provincia de Buenos Aires dio a conocer este sábado la actualización del sistema epidemiológico en el marco de la pandemia por el coronavirus, que dispuso el pase a fase 3 de los municipios que integran el AMBA. Lo más importante de la medida es que a partir del miércoles, esos distritos regresan las clases presenciales.
La medida causó malestar en los intendentes del interior que quedaron en fase 2. Desde Rivadavia, Javier Reynoso calificó de "muy desacertada" la decisión del gobierno provincial "de no volver a las clases presenciales en nuestras escuelas, pero sí en ciudades con mayores índices de aglomeramiento y movilidad".
En el mismo sentido, el jefe comunal Guillermo Britos cuestionó que "Chivilcoy permanezca en fase 2, a pesar que el AMBA pasó a fase 3, con mayores libertades".
También, Mariano Barroso, de 9 de Julio, manifestó que están en diálogo con sus pares de la zona para que se revean las medidas. "Los dueños de los bares no entienden por qué no pueden trabajar con el 30 por ciento de aforo como en el Conurbano. En el interior, el mayor funcionamiento es a la noche. También pedimos que revean la circulación, porque en Nueve de Julio no tenemos transporte público".
"Estamos viendo qué están haciendo en localidades vecinas. No queremos ser mal pensados, pero tenemos que tener fundamentos para explicar por qué tenemos que aplicar estas medidas", agregó. [El Teclado]