Ana Laura González [Foto: El Teclado].

Por María Eugenia Suárez

“Hoy no duele tanto la situación que vivimos sino no tenerla”, dice Ana Laura González al recordar a su amiga María Emma Córdoba, víctima de un femicidio del que ella fue testigo y pudo sobrevivir. A cuatro años del crimen, El Teclado conversó con la joven que transformó el dolor en lucha. Los recuerdos de su amiga, su presente y el pedido incansable de justicia.

En 2017 el 8 de julio cayó sábado. Ana había ido a casa de Emma. Aunque cursaban carreras distintas, los fines de semana se juntaban a estudiar. Una Medicina, la otra Magisterio. Antes de la medianoche una de las chicas abrió la puerta que daba a la calle para entrar a los perros. Cuando reaccionaron, un hombre se había metido a la casa empuñando un arma de fuego. Lo que sigue es una triste historia de la que Ana pudo sobrevivir. El hombre, Ariel Báez, vecino de Emma, desde que ingresó a la vivienda ubicada en calle 126, entre 5 y 7, de Punta Lara, las sometió a todo tipo de vejámenes. Después de abusarlas e intentar matarlas a golpes, incendió el lugar para no dejar rastros. Ana, que escapó y pidió ayuda, rápidamente pudo identificar al femicida de su amiga.  

En un principio, inmediatamente después del ataque, Ana Laura pidió que se preserve su identidad. Pero tiempo después con mucho trabajo terapéutico y fuerza salió a contar su historia y a pedir justicia por su amiga, una justicia que tarda en llegar. De hecho, en 2019 inició una campaña pública para que el Tribunal Oral Criminal Nº 5 de La Plata adelantara la fecha del juicio fijado a fines del 2018 para tres años después. Aunque la justicia atendió su reclamo y la fecha se adelantó para agosto del 2020 todavía no se inició por las restricciones pandémicas.

“Seguimos en la lucha. Teníamos prevista una segunda fecha para mayo de este año, pero con la amenaza de la segunda ola de contagios se decidió suspender. Quedamos a la espera de que decidieran brindar otra fecha, pero hasta ahora no hemos tenido noticias de nada. No sabemos si nos dan para este año o para el otro. Depende de la disponibilidad de Tribunal”, explica a este portal Ana Laura.

Baéz, que está detenido con prisión preventiva, llega al juicio imputado por el femicidio de María Emma Córdoba y la tentativa de femicidio de Ana Laura González.

4 AÑOS DE AUSENCIA

“La fecha siempre es difícil, el mes es difícil”, dice a El Teclado Ana Laura y detalla: “Empezamos con el 3 de junio con el Ni una Menos, hace una semana hubiera sido el cumpleaños de Emma, que cumplía 30... Son momentos en los que se siente mucho la ausencia”.

Para Ana Laura, que conocía hacía varios años a Emma y planificaba mudarse con ella, ya no duele lo vivido, sino recordar que no está. “Hoy no duele tanto la situación que vivimos sino no tenerla”, señala y habla de reflotar para referirse a su vida. “Me volví a anotar en la Facultad, yo estudiaba Magisterio y ahora empecé a estudiar Nutrición. El miércoles di un parcial de Biología, materia de la que ella era ayudante de cátedra en Medicina, y logré la promoción. Fue recordar el amor que ella le tenía a esta materia. Hace muchísima falta”, describe y agrega: “Yo refloté mi vida bastante bien. Convivo con mi pareja, tengo un trabajo estable”, cuenta.

 “Hoy no duele tanto la situación que vivimos sino no tenerla”

En la actualidad, Ana Laura trabaja en el Ministerio de las Mujeres de la provincia de Buenos Aires, en la Dirección de Políticas para el Fortalecimiento y Autonomía de la Salidas de las Violencias. “Me aboco a la tarea de poder ayudar a mujeres a salir de las situaciones de violencia. Ahí transformo el dolor en lucha, ayudo a esquivar el final que, evidentemente, todas tenemos previstas en esta sociedad. Aporto mi granito de arena desde mi experiencia y me ayuda a aliviar la carga que llevo”, agrega. 

Sobre el final de la charla repasa recuerdos de su amiga: “Extraño todo, ella tenía una manera mágica de hablarte y de hacerte sentir mejor, tenía mucha alegría para afrontar todo. Siempre fue una persona llena de luz, muy positiva. En momentos difíciles siempre acudía a ella porque siempre tenía una palabra de aliento, te hacía sentir mejor. Era una persona muy mágica”, completa Ana Laura sobre María Emma.

Si sos víctima o conocés a alguien que sufra violencia de género llamá al 144 las 24 horas. [El Teclado]