Cero Drama, mucho más que una propuesta artística inclusiva
Por María Eugenia Suárez
“Nosotros estamos siempre en una búsqueda y en una
militancia para que el teatro, más allá de un espacio de inclusión, sea un
espacio de formación artística proyectándolo en una salida laboral”, dice en el
primer capítulo de la tercera temporada de Cero Drama Esteban Parola,
actor, director y docente. La serie recoge la experiencia de formación actoral
de un grupo de personas con discapacidad. En conversación con El Teclado,
Parola explica que, si bien la propuesta es inclusiva, diversa, no busca ser terapéutica
ni poner el foco en la discapacidad. “Mi
objetivo es formar actores, vengan de donde vengan y traigan lo que traigan”,
dice.
Esteban Parola es oriundo de Santa Eleodora, una pequeña localidad bonaerense del partido de General Villegas. “Mucha gente supone que yo hago este trabajo porque tengo un hermano discapacitado o algo así. Y yo siempre digo que el pueblo de dónde vengo es tan chico que ni discapacitados había”, señala con desparpajo. Un desparpajo que lo caracteriza, que lo pinta y que trasciende la entrevista con este portal. Quienes lo conocen saben que además de ser una persona muy social, extrovertida, muchos de sus vínculos los construye echando mano a un humor ácido, desfachatado, políticamente incorrecto. Por eso no se incomoda al apelar a aquel ejemplo para explicar que el trabajo que encabeza en Cero Drama, si bien tiene mucho de afectividad, no arrastra una historia personal o la búsqueda de sanar un dolor privado, interno.
“Mucha gente supone que yo hago este trabajo porque tengo un hermano discapacitado o algo así. Y yo siempre digo que el pueblo de dónde vengo es tan chico que ni discapacitados había”.
“Nunca imaginé hacer esto porque llegué a Buenos Aires con la idea de ser famoso, con la idea de ser actor para que la gente me conozca. Pero esta mirada se quiebra cuando me cruzo a Ana María Giunta”, señala en referencia a la actriz que murió en 2015, muy reconocida en el ambiente artístico por su lucha a favor de la integración y en contra de la discriminación. “Ella me formó en el arte de la diversidad. Ella encaraba el trabajo desde lo artístico. No tenía en cuenta la discapacidad, sino las dificultades que puede tener una persona por cómo es, dificultades que las puede tener alguien que tiene síndrome de Down o no, alguien que tiene parálisis cerebral o no. La mirada, el objetivo final, siempre es artístico”.
Con ese propósito de fondo nace Cero Drama, una serie que emite el canal Encuentro y que el pasado viernes estrenó la tercera temporada. El programa, creado junto a Aldana Aprile y Tomás Frontroth, documenta el proceso de trabajo de un elenco de actores con discapacidades y, a partir de esa documentación, fomenta la inclusión laboral, inclusión formativa, la accesibilidad cultural. Este producto se desarrolla luego que el grupo filmara el largometraje de ficción Pasos y Kilómetros, proyecto que resultó ganador del II Panamá Film Lab, además de haber participado en el Concurso de Guiones Inéditos del 36º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en La Habana, Cuba, y en el 28º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
“Si se corre la discapacidad de los actores, en el programa
se habla de teatro, de estética, de puestas, de elección de textos, no se habla
nunca de discapacidad. Eso me gusta porque no nos encasillan en lo terapéutico”,
explica Parola y agrega: “Nunca es desde lo terapéutico o haciendo foco en la
discapacidad porque, primero, yo no soy terapeuta, no tengo formación y,
segundo, porque mi objetivo es formar actores, vengan de donde vengan, y
traigan lo que traigan. Yo formo actores porque no se hacer otra cosa. Yo no sé
nada de discapacidad. Yo te puedo decir cómo trabajo con Valeria que tiene síndrome
de Down y tiene ciertas características que no las tiene Mariano, que también
tiene síndrome de Down, o con Brenda que tiene parálisis cerebral y con Ricardo
que tiene lo mismo, pero con diferencias abismales. Con cada uno trabajo de una
forma diferente, pero con un objetivo en común que es el hecho artístico”.
En el proceso de esa formación, como en todo proceso, hay diferencias. En este caso, indica que la observación y el aprendizaje conjunto son fundamentales y plantea la importancia de adaptar sus conocimientos del teatro “a las necesidades del otro, no a su discapacidad”. “Adaptarlo a la necesidad es adaptarlo a los tiempos, a la manera de entendimiento que la empezamos a descubrir juntos porque no hay una fórmula de cómo hacerlo. Es un proceso de aprendizaje del que participo acompañando, aprendemos descubriendo cómo es y con cada persona es una forma diferente”, detalla el actor.
CERO DRAMA EN CASA
El viernes 6 de agosto se estrenó la tercera temporada de Cero Drama. A diferencia de las dos anteriores donde el foco primero estuvo centrado en la documentación del proceso de trabajo de una obra teatral realizada en homenaje al circo criollo y la segunda en el trabajo artístico de clásicos del teatro, esta vez el planteo fue registrar cómo se continúa con el proceso de formación actoral cuando una pandemia obliga a los actores y a actrices a quedarse en su casa.
“Si se corre la discapacidad de los actores, en el programa se habla de teatro, de estética, de puestas, de elección de textos, no se habla nunca de discapacidad. Eso me gusta porque no nos encasillan en lo terapéutico”.
“Habíamos pensando grabar el elenco en gira para la tercera temporada, pero cuando llega la pandemia se replantea el proyecto y Tomás (Frontroth) propuso grabar la realidad de lo que estaba pasando: cómo buscamos nuevas maneras de trabajar”, detalla sobre los nuevos episodios donde los actores y actrices, como sucedió con muchos artistas, tuvieron que encontrar otros canales de expresión en el medio del aislamiento. La propuesta de este año muestra al grupo trabajando a través de herramientas como Zoom. “Al principio fue difícil pensar la actividad, pero nos permitió sostener el espacio de encuentro y continuar trabajando. Haber grabado en pandemia fue una quijotada”, describe Parola.
RESPUESTA Y FINANCIAMIENTO
“Cero Drama en algún momento fue una idea y hoy estamos estrenando la tercera temporada y eso es muy movilizador. En algún punto es el cierre de una etapa y el arranque de otra”, dice entusiasmado el director que ya trabaja en un nuevo proyecto.
Sin embargo, da cuenta también de las dificultades que se presentan a la hora de encontrar un respaldo económico: “La respuesta siempre es positiva, sobre todo de la gente común, pero es muy difícil conseguir financiación porque todavía estos trabajos se ven como si fuese algo que uno hace porque es bueno. La mirada del que no está en el tema todavía es una mirada compasiva. ‘Mirá esta gente qué buen trabajo, que buenos que son, qué muchachos, mirá lo que logran con los discapacitados’ dicen y si vos le explicás que para lograrlo necesitás un presupuesto de 3 millones de pesos, ahí la cosa cambia porque no se tiene en cuenta la financiación”.
Los presento, ellxs son Aldana y Tomas. Son las otras patas del banco de tres que llevamos adelante Girovant, la...
Publicado por Esteban Parola en Jueves, 5 de agosto de 2021
“Siempre la idea es profesionalizar lo que hacemos, siempre
estamos buscando gente que quiera producir, comercializar el trabajo y ahí es
donde nosotros nos enfocamos mucho para que la respuesta no sea ‘hay pobres los
discapacitaditos, mirá como hacen teatro’, sino que sea un espectáculo representado
por actores. Y sí, claro, el actor tiene parálisis cerebral, pero se sube al
escenario y te cuenta una historia que no tiene nada que ver con la parálisis cerebral
porque no nos juntamos a hacer cualquier cosa, nos juntamos a trabajar, a producir,
a hacer audiovisual, a hacer teatro”, explica Parola.
Sobre el final de la conversación, el actor y director analiza su recorrido y destaca estar conforme con lo elegido. “Vivo de lo que me gusta y eso no tiene precio. Vivo modestamente, pero el solo hecho de levantarme pensando en un proyecto que generé y que encima me da de comer… y no me puedo quejar”, destaca y concluye: “Pude ver que atrás de esta propuesta hay muchísimo de lo que yo quería hacer y que el reconocimiento pasa por otro lado. La importancia no está en la búsqueda de un reconocimiento individual. Este es un trabajo que se arma con una base sólida y fuerte. No es un trabajo exitista que desaparece cuando te dejan de llamar. Si en algún momento todo esto es reconocido y genera un quiebre a nivel cultural es porque hay una base muy fuerte abajo”. [El Teclado]