El Cabernet sauvignon es una de las cepas más conocidas y vendidas a nivel mundial; y en Argentina, la segunda más vendida después del Malbec. Es considerado el “rey de las tintas”, y esto se debe a que se encuentra plantado en casi todas las zonas vitivinícolas del mundo, gracias a su nobleza y capacidad de adaptación.
Adrián Toledo, enólogo de bodegas Colosso Wines y Sottano, explica que “es un varietal muy noble, de estructura firme y con taninos considerablemente presentes. En nariz aparecen notas mentoladas, eucalipticas, mezcladas con aromas de frutos negros. Según como se trabaje, se pueden obtener resultados rústicos con mucha tanicidad, o bien vinos más amables, sedosos y redondos”.
Por otra parte, Toledo destaca que “localmente tenemos nuestra cepa insignia Malbec, sin embargo, hace un tiempo que se viene trabajando seriamente en el Cabernet Sauvignon, plantándolo en altura, alcanzando resultados muy buenos y diferentes al resto del mundo. Es que esta cepa tiene la particularidad de poder adaptarse a diversos climas y suelos, gracias a su alto nivel de plasticidad, además de presentar una alta resistencia a las plagas y a otros factores de riesgo naturales".
"Esto hace que sea un varietal sencillo para producir en Argentina y en nuestra zona., y que si bien hay que tener en cuenta que es una cepa que madura tarde, si se trabaja a conciencia y controladamente se pueden obtener muy buenos vinos como los que tenemos hoy en el país”.
También desde estas 2 tradicionales bodegas mendocinas la enóloga Rocío García resalta y describe a los Cabernet Sauvignon que producen:
Para más información, ingresar en bodegasottano.com o en colossowines.com