La ahora ex ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires que vuelve a su banca del Senado bonaerense (donde busca renovar mandato), habló con los medios tras la asunción de los nuevos funcionarios del gabinete bonaerense.
"Siento una enorme alegría por los compañeros que ingresan al gabinete", sostuvo Teresa García, quien agregó que tanto Leo Nardini como Martín Insaurralde "son dos intendentes de probadísima eficiencia en su gestión, con una comprensión de la política territorial muy grande; y Cristina Álvarez Rodríguez es una compañera que descuento que continuará con las políticas públicas establecidas por el gobernador".
"Hace falta después del resultado de la elección que ingrese el territorio, las decisiones políticas. Yo soy una mujer de la política y entiendo el sentido que tienen estos cambios", consideró.
Sobre lo sucedido la semana pasada dentro del Frente de Todos, Teresa García hizo una evaluación que calificó como "favorable", a diferencia de cuando "en los espacios políticos la discusión sobre los destinos de la gente se da en espacios cerrados".
"A mí me parece que es saludable lo que ha sucedido. Está bien que se discuta de cara a la sociedad. Cuando uno abre la heladera tiene que saber por qué no hay nada adentro. Y no es por obra y magia de la maldad de un dirigente. Tiene que ver con políticas equivocadas que se tomaron, y cuyas consecuencias se pagan", añadió.
Finalmente, García recordó que los cuatro años del macrismo fueron "muy duros. No quiero hablar de eso porque nuestra responsabilidad es gobernar un destino diferente", y se refirió al escrito público difundido por la vicepresidenta Cristina Fernández: "La carta de Cristina fue rectora, porque establece nuevamente dónde está el punto de la discusión: cómo vamos a pagar la deuda con el FMI, qué impacto va a tener eso en el bolsillo y la obligación de reordenar el rumbo porque salarios y jubilaciones tiene que estar alineado con precios y tarifas".