Con un discurso casi repetitivo, la ex presidenta relanzó su candidatura al Senado de la Nación por Unidad Ciudadana mediante un acto multitudinario llevado a cabo en los pagos del intendente peronista, Julio Pereyra.
Ante 30 mil personas, Cristina Fernández de Kirchner advirtió que tras octubre se viene una “segunda etapa de ajuste” por parte del Gobierno nacional; pidió que Mauricio Macri se pronuncie sobre la desaparición de Santiago Maldonado; y convocó una vez más al diálogo y a la unidad por parte de la oposición.
"Mucho más importante que discutir entre aquellos que pensamos igual y podemos tener alguna diferencias, en este momento es construir lo que la sociedad está demandando: una oposición seria, firme y concreta frente a un modelo que desde Arsenal hasta aquí ha agravado las cosas", dijo Cristina Fernández, y advirtió que "si hasta ahora tuvimos una primera fase del ajuste, se viene después de las elecciones de octubre el gran ajuste".
Además, la ex presidenta contó que vio con asombro la publicación de una funcionaria de Cambiemos que destacaba cómo una persona hacía changas con una parrilla en la puerta de la casa (se refería a la publicación de la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley), cuando el deber del estado es generar trabajo “digno y genuino. Es increíble, increíble, increíble”, repitió.
Y siguiendo la línea de lo laboral, señaló que “ahora vienen por otra cosa, vienen por la precarización", y "cada vez que se precariza la economía, el trabajo, el bolsillo, se comienzan a precarizar las libertades, los derechos, las garantías de los ciudadanos para vivir en un país donde se pueden expresar libremente sin temores".
En la línea de los derechos humanos, reclamó por la aparición de Santiago Maldonado, y volvió a pedirle a Mauricio Macri que como presidente, “esperamos su voz ante un hecho que conmueve a la sociedad; y afirmó que "cuando te empiezan a mirar el Facebook para ver lo que pensabas, me hacen acordar a los que revisaban las agendas en los operativos para ver a quién podían agarrar”.
CFK llamó al diálogo “sin prejuicio y preconceptos", y añadió que "no se puede seguir estigmatizando al que piensa diferente", ni "se puede pensar que es un mafioso el que defiende el derecho a manifestarse". "No quiero volver en un país donde la gente vea al personal uniformado de seguridad como enemigos y no como servidores públicos", dijo para finalizar.
Sobre el final del discurso resaltó la figura de Jorge Taiana, aquel que tiene el mote de “canciller” por su forma de ser conciliadora -más allá de haber ocupado el cargo-. "Nos peleamos un poco", pero "ni yo soy rencorosa, ni él puso los intereses propios por delante del interés común”, dijo CFK mientras miraba a su compañero de fórmula; y sobre el final sostuvo que "tiene que ser el tercer senador de la provincia de Buenos Aires. Va a ser un senador que no va a levantar la mano para votar en contra de los intereses democráticos y nacionales".
A su turno, Taiana destacó que “nosotros no vamos a permitir que el Congreso sea una Cámara vacía de contenido que acompañe al gobierno. No vamos a dejar los principios en la puerta del Palacio Legislativo. Por eso mismo los convocamos a todos a que de aquí en adelante se comprometan con esta campaña. Acá la ganamos entre todos y para ganarla entre todos tenemos que recorrer las casas de los barrios, recorrer el territorio y persuadirlos”. [El Teclado]