Por María Eugenia Suárez
El
pasado 28 de septiembre se celebró el Día de Acción Global por el Acceso al
Aborto Legal, Seguro y Gratuito. En coincidencia con la jornada, el
Observatorio Nacional de Acceso al Misoprostol presentó en el Congreso Nacional
un proyecto de ley de producción pública de misoprostol y mifepristona, los
medicamentos que permiten y garantizan el acceso a abortos seguros.
El Observatorio Nacional de Acceso al Misoprostol nació en agosto de 2020 en el
marco del lanzamiento del primer informe que monitoreaba el precio del misoprostol, el vínculo de este precio con la canasta básicas y las posibilidades de acceso. En el marco de esa
publicación y de la posterior legalización de la interrupción voluntaria del
embarazo en diciembre pasado, se presentó el proyecto de ley que busca
garantizar el acceso a medicamentos
esenciales para la realización de las prácticas
farmacológicas de interrupción legal de embarazos.
“Viene a intentar construir una respuesta general al problema del acceso al misoprostol que si bien hoy tenemos aborto legal es un problema que persiste”, indicó a El Teclado Magui Fernández Valdez, miembro del MISObservatorio y candidata a diputada nacional por el Frente de Todos.
Fernández
Valdez explicó que actualmente el Laboratorio
Industrial Farmacéutico (LIF) de Santa Fe y la Productora Farmacéutica
Rionegrina Sociedad del Estado (Profarse) de Río Negro son los únicos laboratorios públicos que producen misoprostol. Además, indicó que “en
agosto empezó a hacer pruebas Laboratorios Puntanos con un misoprostol con
sabor a menta y con algunas otras características que indican avances en el
desarrollo científico, pero que todavía están en una instancia de prueba”. A
esa lista hay que sumar dos laboratorios privados, Beta y Domínguez, “que
venden misoprostol en farmacias a precios completamente inaccesibles”, detalló.
“El proyecto
busca ordenar y fomentar la producción para tener un diseño estratégico en
torno a la producción publica de misoprostol y mifepristona, de optimizar los
costos y garantizar que el misoprostol llegue efectivamente a todos los
territorios”, señaló la mujer.
El proyecto acaba de iniciar su vida legislativa con la presentación a través de un expediente particular que hará propio la actual diputada nacional por el Frente de Todes, Mónica Macha. “Hay que esperar en qué comisiones se les asignan los giros y después empezar a trabajar en articulación con las organizaciones sociales y políticas, para poder darle impulso”, señaló la dirigente
Pese a la resistencia que tuvo la aprobación del aborto legal, seguro y gratuito entre un núcleo conservador de representantes en el Congreso, la candidata a diputada nacional es optimista sobre el avance de este proyecto. “Las sociedades van avanzando. En los discursos de aborto del último debate respecto del anterior se ve un avance sustantivo, no solo en los números que permiten que el aborto se legalice, sino también en la calidad del debate”, indicó y agregó: “Lo mismo sucedió con el debate de la ley de cupo que hubo muchos discursos que demuestran que la sociedad argentina va evolucionando y que el trabajo y la militancia de los feminismos, transfeminismos y el movimiento de la diversidad va calando y transformando efectivamente el sentido común”.
Entre las claves del proyecto, se indica “la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el acceso equitativo a medicamentos seguros y asequibles es de importancia vital para que todo el mundo goce del grado máximo de salud alcanzable. Los medicamentos son cada vez más importantes dentro del ejercicio de este derecho. El misoprostol y la mifepristona son considerados medicamentos esenciales por la Organización Mundial de la Salud”.
“Es necesario considerar que el problema del acceso a medicamentos en Argentina genera un déficit de legitimidad en el sistema de salud pública y pone de manifiesto la necesidad de construir prácticas que rompan con su inequidad. Al mismo tiempo, promueve el análisis sobre la asignación de los recursos en relación a la inversión en salud a fin de garantizar el ejercicio de derechos”, se agrega en el documento difundido por MISObservatorio.
“La producción pública de misoprostol es un tema que viene siendo una preocupación de los feminismos y de los transfeminismos hace rato. Es un tema al que hay que intentar ensayarles diferentes respuestas”, completó Fernández Valdez. [El Teclado]