Por Magdalena López Pacheco
“Me llamo Débora, soy de Mechita partido de Alberti, soy mamá de tres hijos, mamá soltera. Soy maquinista de retroexcavadora. Yo soy Pamela, nacida y criada en la ciudad de Alberti, y actualmente estoy trabajando para Servicoop haciendo una obra cloacal. Soy Yesica, trabajo en las cloacas de Servicoop. Tengo cuatro hijos, tengo 30 años. Nunca estuve en blanco, esta es la primera vez”, son algunas de las voces de las mujeres que trabajan en una obra a cargo del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHA) dependiente del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, que conduce Gabriel Katopodis.
Esta obra que incorpora mujeres está enmarcada en el Programa para la Transversalización de las Políticas de Género y Diversidad, que tiene como objetivo “garantizar que las acciones diseñadas e implementadas formen parte de una política pública integral y que desde las prácticas cotidianas se promueva una mirada de la igualdad entre los géneros”, y que busca incorporar mujeres en las cooperativas de la construcción y afines, uno de los sectores más masculinizados.
En diálogo con El Teclado, la Directora de Relaciones Institucionales del Ministerio de Obras Públicas y quien está a cargo del programa, María Pía Villarino, habló sobre las distintas iniciativas que impulsan desde el Ministerio, para la incorporación de más mujeres y personas LGBTI+.
“Es un programa que apunta a la inclusión laboral de personas que hoy están cobrando un plan social. La idea es que atraviesen un proceso de formación a través de la Fundación UOCRA, en oficios de la construcción y que haya una certificación de competencia en el Ministerio de Trabajo, para que las personas puedan acceder a registrarse en el Instituto que está previsto por el convenio de trabajo entra la Cámara de Trabajo de la Construcción y la UOCRA. Luego, obtienen un carnet de “Soy Constructor/a” y con eso están en condiciones de incorporarse de manera registrada a las obras públicas o privadas que lleva adelante el sector”.
Según un informe realizado por la UOCRA, sólo el 5% de las mujeres forman parte del sector de la construcción: “La idea es que podamos ir revirtiendo ese número para incluir más mujeres”, expresó Villarino y agregó que “es un momento de crecimiento económico del sector, por eso es que se lanza el programa, sobre todo en un momento en donde estamos superando la pandemia”.
La iniciativa apunta a aquellas beneficiarias del programa “Potenciar Trabajo”, y para acceder al mercado formal, las mujeres deberán certificar competencia, que se logra a través de los cursos de oficios que se realizan en la Fundación UOCRA.
Según un informe realizado por la UOCRA, sólo el 5% de las mujeres forman parte del sector de la construcción
El Programa para la Transversalización de las Políticas de Género y Diversidad tiene como función “consensuar acciones para la incorporación de la perspectiva de género y diversidad tanto en la planificación presupuestaria como en los procesos administrativos, de gestión y ejecución de obras; Articular estrategias conjuntas para delinear el monitoreo de los programas, planes y acciones, a través de indicadores aplicables al Ministerio y sus jurisdicciones descentralizadas y desconcentradas, entes y empresas; Fortalecer a las organizaciones públicas, privadas y de la sociedad civil, vinculadas al rubro de la construcción y afines, en la inclusión y el respeto de las mujeres y LGBTI+”.
A principios de 2020 se conformó la Red de Género y Diversidad con la participación de referentes sindicales y de todos los organismos, entes y empresas del ámbito del Ministerio de Obras Públicas para impulsar una agenda transversal de género.
En la actualidad, la Red cuenta con alrededor de 80 personas que trabajan cotidianamente en la incorporación de la perspectiva de género y la diversidad en la órbita de su actuación y resulta imperioso avanzar en la institucionalización y consolidación del trabajo conjunto llevado adelante.
Dentro del Ministerio de Obras Públicas, los distintos organismos que la conforman, ya incorporan mujeres a las distintas obras que llevan adelante.
“Como ministerio de Obras Públicas fundamentalmente financiamos obras a través de las provincias y los municipios, y en nuestras normativas alentamos la incorporación de mujeres. Hay diversos programas en donde esto sucede: uno es el plan argentina hace, que estamos ya en casi 1500 municipios y en esos municipios hay muchas experiencias”, contó María Pía Villarino.
Una de las experiencias es la de la provincia de Chaco, en donde se va a lanzar un programa de mujeres constructoras, similar al que impulsó La Rioja. “Chaco también está articulando con las tres cámaras de la construcción, la UOCRA y sus ministerios de Trabajo e Infraestructura y Servicios para que se puedan capacitar las mujeres e incorporar también a las obras. En ese caso, no solo las que financia al ministerio de obras de la nación, sino también las que financia la propia provincia”, explicó Villarino.
Otra experiencia es la de la Red Cloacal en Alberti, en donde tres mujeres forman parte de la obra que lleva adelante el ENOHA. En un vídeo titulado “Paridad de género en la obra pública”, Débora, una de las maquinistas excavadoras, contó que “estaba sin trabajo por la pandemia y encontré en Facebook una publicación que decían que iban a tomar operarios para una obra y me anoté. Me llamaron, entrevista, entrevista y quedé. Nos dieron la posibilidad de aprender a manejar la máquina, a todos. Éramos 12, de los 12 nos subimos cuatro mujeres, y de las cuatro quedé yo. Y bueno, acá estoy. Le agarré la mano”.
“Era algo mixto, algo nuevo, y dije: uh! trabajar con hombres en una obra era como raro. Y sinceramente, lo mejor. Ahora somos una familión”.
María Pía Villarino relató que las distintas experiencias son muy emocionantes y que las mujeres se integran “con mucho entusiasmo y valentía, porque también se trata de trabajo digno y eso es muy importante. Las mujeres ganan independencia, pueden dedicarse a ellas, pueden garantizar recursos para sus familias, y ahí se dispara todo un fortalecimiento de su autonomía física y económica. Y eso sabemos que trae el famoso empoderamiento”.
“La convivencia se está dando muy bien, pacífica y amena. Por su puesto también está cambiando la sociedad para que esto pase y empiecen a haber otras miradas al respecto de lo que pueda hacer una mujer. Falta mucho, pero evidentemente hay buenos signos porque se piensan estos espacios laborales de otra manera”, finalizó Villarino.
Actualmente, son varias las provincias y municipios que impulsan el ingreso de mujeres y disidencias a obras públicas, como son las cuadrillas de mujeres albañilas en Avellanera, Mercerdes y Tandil. O programas como el de Naciones Unidad, que tiene como condición la contratación de un 30% de mujeres, para obras de infraestructura de desarrollo sostenible y de mejoramiento urbano. [El Teclado]