El dirigente radical Ernesto Sanz volvió al ruedo. Alejado de la política durante los últimos años, este miércoles desembarcó en La Plata para reunirse con dirigentes de la provincia de Buenos Aires.
Acompañado por el presidente de la UCR bonaerense y presidente del bloque de Juntos por el Cambio en Diputados, Maximiliano Abad; y las legisladoras Sandra Paris y Alejandra Lorden, el mendocino cuestionó al gobierno actual por su "falta de capacidad de diálogo"; y alertó que "si los resultados del 12 de septiembre se ratifican, el escenario del Congreso va a requerir que haya un diálogo porque el gobierno no va a tener mayorías".
"Ese diálogo", continuó, "hay que conducirlo a la paz social y una recuperación económica que parta de medidas que no son las que están tomando: el cepo a la carne, al maíz, el congelamiento de los precios".
Según Ernesto Sanz, "el peronismo en el gobierno nunca estuvo en una situación en donde a dos años de un recambio tuvo una crisis de esta magnitud".
En cuanto a la figura de Alberto Fernández, el ex senador sostuvo que "el poder siempre estuvo en la vicepresidencia. Si uno analiza cronológicamente cómo fue el derrotero del gobierno en este año y medio, el poder de la vicepresidenta fue de menos a más, aún después del 12 cuando el albertismo quiso recuperar espacio y duró 48 horas, hasta que Cristina mandó la carta. Eso es el gobierno: un poder que no está en la Casa Rosada. Y eso se paga muy caro en Argentina".
MIRANDO A LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Ernesto Sanz puso el foco en el territorio bonaerense, y en las figuras no sólo de Facundo Manes, sino también de Joaquín de la Torre, Emilio Monzó y Margarita Stolbizer, por el rol que tuvo Juntos por el Cambio en el resultado de las elecciones PASO.
"La Unión Cívica Radical tomó una decisión inteligente de ir a competir. La figura de Manes era más que importante: una novedad en la política, un discurso fresco y aggiornado. Tiene que ver con un proceso que arrancó en el 2014 y que hoy comienza a tener sus frutos", mencionó; pero subrayó que "la sumatoria de los votos de las listas Santilli y Manes fue lo que dio el triunfo. Lo que hizo el radicalismo en la provincia de Buenos Aires fue muy fuerte, en cuanto al aporte al partido a nivel nacional".
En cuanto a su regreso a la arena política, si bien se separó de alguna posible candidatura, aseguró que se siente "muy a gusto ayudando en este proceso en la provincia de Buenos Aires porque me entusiasma ver cómo están trabajando, y porque en todos estos años aprendí que el esfuerzo que uno pueda hacer es insuficiente si no resolvemos el problema central, que está en la provincia de Buenos Aires por la concentración demográfica, social y presupuestaria".
"Hoy es un desafío, me dan muchas ganas de ayudar desde la provincia de Buenos Aires", ratificó.
Finalmente, mientras cabeceaba a Maximiliano Abad, aseveró que "Santilli no va a ser el único candidato, el radicalismo va a poner un candidato a gobernador. Cuando uno ve un proceso de transformación (de la UCR provincial) tan potente y en tan poco tiempo, a mí me encantaría que pudiera encarnarlo él (en alusión a Abad)". Eso sí, como el que avisa no traiciona, aclaró que de todos modos su idea no es entronizar al legislador marplatense.