Rumores, versiones, dimes y diretes. Desde hace un tiempo a esta parte, precisamente tras la dura derrota en las PASO, se habla de la posibilidad de que el ministro de Seguridad, Sergio Berni, deje su cargo; aparentemente tras una pelea con el presidente del bloque de diputados de Nación, Máxmo Kirchner, algunos dicen que a trompadas.
Pese a esto, y quizá con el objetivo de acallar las mencionadas versiones (N de la R: en el entorno de Berni dicen que no hay renuncia), el ministro se mostrará con su jefe en la gestión, el gobernador Axel Kicillof. Y entre otras cosas, anunciarán que cientos de cadetes jurarán fidelidad a la enseña patria.
"Este lunes 18 de octubre, el gobernador Axel Kicillof junto al Ministro de Seguridad, Sergio Berni, participarán del acto de Jura de Fidelidad a la Bandera Nacional de los cadetes de la Escuela de Policía 'Juan Vucetich'. Tendrá lugar a las 10 oras en Camino Parque Centenario km 17,500, Berazategui", señala el convite del ministerio de Comunicación Pública.
El titular de la cartera de Seguridad, Sergio Berni, ante tantas versiones y notas periodísticas, habló sobre los rumores de su salida del cargo y posterior ruptura con el Frente de Todos. ¿Lo negó? No. ¿Confirmó? Tampoco. "Tengo una responsabilidad. Después de las elecciones, si quiere, hablamos. Ahora, soy un soldado que da las peleas que hay que dar", expresó el sheriff.
Incluso, respecto a la pelea con el hijo de Cristina Fernández, soltó: "Estas discusiones son muy acaloradas dentro del espacio político que represento. No es cuestión de peleas, es cuestión de miradas distintas sobre el abordaje de distintos problemas. Y uno de ellos es la inseguridad", afirmó.
"La lealtad es un camino de ida y vuelta, no solo con quien puede ser el conductor del espacio político. Es también con mis convicciones y mi vocación. La lealtad de las convicciones, últimamente en política decimos una cosa y después decimos otra", concluyó el esposo de la senadora Agustina Propato.
Vale indicar que desde que comenzó su gestión, Berni protagonizó una serie de enfrentamientos con su otrora par nacional, Sabina Frederic, quien lego fue reemplazada por Aníbal Fernández. Tampoco ocultó su incomodidad con Alberto Fernández. Por caso, en más de una oportunidad hizo saber que el jefe de estado lo quería fuera del Gobierno bonaerense.
Palabras más, palabras menos. Lo cierto es que el actual es el peor momento de Berni en el gobierno, no solo por las peleas vinculadas a la política y la rosca, sino también por la agobiante inseguridad. Los asesinatos se repiten a diario en el conurbano profundo y la gente ya no aguanta más. Pero como dijo el propio ministro, recién después de los comicios del 14 de noviembre se sabrá qué será de su futuro. Por lo pronto, a las 10 estará en la Vucetich junto a Kicillof.
La mala onda entre Máximo Kirchner y Sergio Berni ya a esta altura nadie se anima a negarla. Y al parecer -tal como informó La Nación- , un pedido de mala manera, un reproche por los índices de inseguridad -con la dura derrota en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO)- fueron el caldo de cultivo que derivó en el fuerte cruce.
“Máximo venía de recorrer varias zonas del conurbano donde estaba entre los principales reclamos de los vecinos el tema de la inseguridad. Cuando Berni le hace un planteo por cargos y nombramientos, Máximo reaccionó y le contestó ‘vos dedícate a la seguridad de los bonaerenses. Yo ya ayudé con la ley de financiamiento. Déjame a mí hacer mi trabajo’. Ahí habría empezado todo.
Lo que siguió, según coinciden las versiones de los entornos de ambos protagonistas, fue un pase de factura de ambos lados. “Lo que no es cierto es que se hayan agarrado a las trompadas o que Berni lo tomó del cuello a Máximo. Eso nunca pasó y Máximo tampoco lo hubiese permitido”, sumaron. [El Teclado]