Quiénes son las restauradoras de la Casa de Gobierno de la Provincia
Por Magdalena López Pacheco
Alejandra Rubinich, Marina Gury, Roció Lopez y Florencia Iribarne, son las cuatro mujeres de la Escuela de Arte y Patrimonio de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), que preside la decana Laura Malosetti, encargadas de llevar adelante los estudios, evaluaciones y diagnósticos para la restauración y conservación de la Casa de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, declarada monumento de interés histórico provincial, y monumento histórico nacional.
En septiembre de este año, el secretario general de la Provincia, Federico Thea y el rector de la UNSAM, Carlos Greco, firmaron un acuerdo para que la institución colaborará en los estudios de conservación y restauración del edificio donde funciona la Gobernación bonaerense, en el que se están realizando distintas tareas de puesta en valor.
“Este acuerdo forma parte de un trabajo integral que venimos haciendo con distintas universidades públicas, para mejorar los espacios patrimoniales de las y los bonaerenses como la Casa de Gobierno o las Torres Administrativas”, explicó Thea.
Los trabajos comprenden, entre otros, el control del sistema constructivo de los techos colgantes desde la parte interna de la estructura, se analizará el estado de conservación de los materiales que la componen, de las fachadas y cubiertas.
Asimismo, se verificará el anclaje del yeso que funciona como soporte de la pintura, el entablillado de madera y los anclajes de las decoraciones pre-moldeadas, tanto en el cielorraso como en los muros.
En el caso de las pinturas murales, se realizará también el análisis de su estado para determinar las causas de su deterioro y las diferentes patologías que presentan, e identificar las intervenciones que se hayan realizado en el pasado.
[14115]
“Estamos realizando el estudio, realizando cateos, viendo las diferentes capas de pintura que presentan los muros, las decoraciones interiores, también las pinturas murales para realizar un diagnóstico para luego hacer un proyecto de restauración y de conservación”, explicó Alejandra Rubinich, docente de la Escuela de Arte y Patrimonio de la UNSAM, en diálogo con El Teclado.
Del proyecto participan Rocio López y Florencia Iribarne, estudiantes avanzadas de la Escuela de Arte y Patrimonio, y la restauradora, Marina Gury, quienes todos los días se suben a los andamios ubicados en el hall de la Casa de Gobierno, para realizar los trabajos de muestras para el diagnóstico de restauración.
Los cateos se realizan de forma manual con un bisturí, para ir descubriendo las diferentes capas de pinturas e intervenciones a lo largo del tiempo, que tienen las paredes del Hall. Los estudios de diagnóstico que se están realizando actualmente están previstos que se realicen en dos meses, uno para cateos y estudios in situ y otro para análisis y escritura.
“Todavía estamos terminando el estudio, pero la intención es ver si podemos recuperar los originales o ver en qué periodo histórico convendría realizar este trabajo. Porque es muy importante saber qué pasa en la historia”, remarcó Alejandra. 
En diálogo con este medio, la arquitecta Diana Meyer, perteneciente a la Dirección Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas de la Nación y que actualmente se encuentra asesorando a la Secretaría General de Gobernación, adelantó que “los primeros estudios realizados in situ, hasta el momento, han determinado que la pintura original del conocido artista argentino Augusto Ballerini, se encuentra por debajo de las que vemos actualmente. Pintar por encima de los originales ha sido una práctica común, pero no correcta, se ha cubierto la expresión artística del autor, por eso estamos analizando para restaurar el original, y no los repintes”.
El trabajo de conservación y restauración de la Casa de Gobierno es una decisión política de esta gestión, que tiene como fin recuperar una pieza patrimonial, pero también recuperar una memoria histórica. En palabras de Alejandra, la importancia de conservar estos espacios históricos es para que las futuras generaciones lo puedan ver, “que no quede solo en fotografías. Tener los monumentos con su valor original, es muy importante. Si no se transforman en otra cosa”.
CASA DE GOBIERNO
La Casa de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, está ubicada en el centro de la ciudad de La Plata, en la manzana delimitada por las calles 51 y 53, 5 y 6, “siendo un hito representativo de la pujante nación de la generación de 1880”. El Palacio se inició el 27 de noviembre de 1882 y finalizó en 1892, bajo las órdenes del arquitecto belga, Jules Dormal.
"Tener los monumentos con su valor original, es muy importante. Si no se transforman en otra cosa”, sostuvo la arquitecta Diana Meyer.
“Su alto valor simbólico, consecuente con los edificios que poseen cualidades con las que se identifica la comunidad, genera sentimientos de pertenencia, arraigo y orgullo. Su valor urbano como pieza que se vincula con los principales edificios públicos a través de un eje central. Su valor estético arquitectónico se evidencia por su carácter lingüístico aportado por el arquitecto Jules Dormal, quién le otorga formas, texturas, color y materialidad a la envolvente. Y su valor artístico y cultural de sus áreas nobles con las obras realizadas por el artista argentino Augusto Ballerini, cuya iconografía se relaciona con la libertad, poder, abundancia, unidad y creación de la ciudad, entre otras”, explicó la arquitecta Diana Meyer en diálogo con El Teclado.
En 2017, la Casa de Gobierno alcanzó la máxima categoría como Monumento Histórico Nacional mediante el decreto 1055: “Este patrimonio no debe ser descuidado y debe ponerse en condiciones de habitabilidad y resguardo acordes al valor que tiene. Durante muchos años, los distintos espacios no fueron mantenidos correctamente. El personal de mantenimiento no contaba con partidas presupuestarias acordes y quedaban restringidos en las tareas de lo que se denomina “mantenimiento preventivo'', de modo que el deterioro fue avanzando”.
Meyer manifestó que cuando la nueva gestión asumió se encontraron con un edificio arruinado: “sanitarios devastados, instalaciones caducas, cubiertas con infiltraciones, áreas atacadas por roedores, salones patrimoniales con pérdidas materiales, pinturas descascaradas y craqueladas”.
“En ese marco, las primeras acciones se llevaron a cabo con el objetivo principal de devolver estanqueidad y habitabilidad a los espacios que se encontraban en peores condiciones para, posteriormente, restaurar el resto de las dependencias. El plan maestro de puesta en valor, contempla, no sólo la restauración de los sectores de mayor valor patrimonial, sino también oficinas y su correspondiente actualización tecnológica”.
Los estudios de diagnóstico para la restauración del Palacio de Gobierno, ya comenzaron, y se estima que el año próximo se podría empezar con la restauración de los salones. [El Teclado]