Calor. Mucho calor. Del que arroja el termómetro y del que que arrojan el sentimiento y la pasión. El radicalismo se juntó en Ferro y festejó haber vuelto a la cancha, sin el Pro, sin la Coalición Cívica. Y por supuesto, más allá de la derrota en la interna, la cantidad de votos conseguidos los catapultan directamente a 2023. La UCR está en cancha, ahora quiere mandar. 

“Será una jornada histórica. Vamos a celebrar lo que hicimos hasta ahora pero principalmente a presentar los lineamientos que nos van a guiar en todo lo que viene, convencidos de que estamos a la altura de las circunstancias”, decía en la previa la diputada provincial y Vice de la UCR nacional, Alejandra Lorden. Entusiasmo. Mucho entusiasmo. 

"El desafío es replicar el movimiento que generamos en cada rincón del país, para seguir creciendo los próximos dos años y llegar al 2023 con una propuesta sólida”, continuaba la dirigente oriunda de Saladillo.

Esto fue hace un par de días. Hoy, con el calor abrazando a cada uno de los presentes, el ánimo era el mismo. Bien arriba. "Cuando el radicalismo de Buenos Aires se pone en pie y en marcha, el país se mueve en el radicalismo. Si la democracia se deteriora no se puede dejar de pensar en la UCR, y eso es lo que está sucediendo", afirmó el diputado nacional, Mario Negri, minutos antes del inicio.

"Todas las pelotas que van afuera el gobierno las mete adentro, creo que el pueblo va a ratificar lo sucedido en las Primarias, independientemente del esfuerzo del radicalismo y de Juntos por el Cambio, el gobierno lucha contra su propia imposibilidad de gobernar; el único plan que tiene es el no gobierno y desgraciadamente la sociedad lo está padeciendo", añadía el referente cordobés. 

"La realidad es que me hubiera gustado que muchos de los que visitaron este lugar, lo hubieran hecho cuando estaba al punto de la quiebra", se quejó Gastón Alí, de Mondo Bistró, uno de los mejores restaurantes de Castelli. El mensaje fue para el intendente de Vicente López, que paró a almorzar a la vuelta de Dolores.

Con la misma fuerza se subió al escenario la principal figurita del espacio, Facundo Manes, quien ocupará el tercer lugar de la lista de diputados nacionales de Juntos (detrás de Diego Santilli y Graciela Ocaña). "Volver a la cancha de Ferro significa que el radicalismo está nuevamente de pie para encarar un nuevo sueño colectivo. Estamos de pie para terminar con la decadencia argentina y encarar el desarrollo", señaló el neurocientífico, eufórico.

"El futuro no está escrito y depende de nosotros. En el 83 la UCR lideró la lucha por la reconstrucción democrática y lo logró. Fue el último proyecto que nos devolvió la capacidad de soñar. Lo que necesita nuestro país tiene nuestro nombre. La Argentina necesita un cambio radical", se explayó ante la multitud el hombre de Salto.

Y continuó: "Nacimos de una revolución, hoy necesitamos una revolución para salir del pozo. Esta revolución es la del progreso, la revolución del conocimiento. Venimos a hacerles una propuesta, debemos atacar los problemas estructurales de la Argentina", afirmó el dirigente ante la calurosa ovación de los manifestantes presentes.

Por su parte, el presidente de la UCR provincial, Maximiliano Abad, resaltó en el cierre de su discurso que "somos la UCR que se está preparando para gobernar la Argentina. Adelante, radicales. Empezamos a soñar". Los aplausos, cerrados. Contundentes. Tan contundentes como sus palabras. 

"Los radicales tenemos que asumir la responsabilidad. Tenemos que explicar para ir a Argentina del progreso, de la libertad y la igualdad. Este partido tiene mucho para estar en la cancha", expresó el legislador, y agregó: "El radicalismo tiene que ir a discutir el futuro, aportar nuevas ideas con los valores de siempre. El radicalismo tiene que ir a buscar en su banco de ideas todas las ideas para construir una mayoría popular". 

"El radicalismo es un partido frentista, vamos a fortalecer y consolidar la coalición. Juntos es la herramienta para que haya alternativa en la Argentina. Es el instrumento para ponerle una mano en el pecho al proyecto de la concentración del poder. Ver un radicalismo activo, movilizado, comprometido y más vivo. Cuando el radicalismo en la Provincia está fuerte, el radicalismo nacional crece", iniciaba. 

En tanto, la Vice del centenario partido en la Provincia e intendenta de General Arenales, Erica Revilla, también eufórica, aseveró: "Llevamos adelante una movilización como nunca. Que vengan todos aquellos que tengan un modelo de país como tenemos nosotros. No nos podemos resignar". 

"Somos radicales y sabemos gobernar. Gracias a los militantes, que caminan, que sienten y que luchan. Es el momento. Salgamos a la cancha. Es el momento de la reconstrucción", completó la candidata a senadora de la Cuarta sección, al igual que el resto de los oradores, con el foco puesto en 2023. 

A su turno, el joven Manuel Cisneros, presidente de la Juventud del radicalismo, no se anduvo con ningún tipo de vueltas. "La juventud va a trabajar para que en 2023 seamos campeones", soltó

"La UCR tiene estructura, ideas y caras nuevas. Iniciamos en el 83 el periodo más largo democrático del país. Tenemos el paradigma del conocimiento que propone Facundo Manes, un paradigma que viene a complementar la épica del 83", prosiguió el dirigente. 

Y luego, pegándole tanto al gobernador Kicillof como a sus medidas, afirmó: "Esto no se soluciona con Tik Tok o viajes de egresados, se soluciona ganando el 14 de noviembre. Para eso tenemos que pelear y prepararnos para gobernar en 2023", insistió el concejal saladillense.  

Un rato antes, al ingresar al Héctor Echart, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, afirmaba ante El Teclado que "el radicalismo es un partido de cercanía, es un partido de caracter disruptivo y que tiene esta manera de celebrar, de festejar"; y en cuanto a las elecciones destacó que "estamos muy organizados, con mucha humildad, partiendo de una buena performance en las PASO, pero que no quiere decir que el resultado está asegurado". [El Teclado]