Con una parquedad innecesaria, el presidente Mauricio Macri estuvo en La Plata para reinaugurar la República de los Niños. Lo hizo junto a la gobernadora María Eugenia Vidal, el intendente Julio Garro y la candidata a senadora Gladys González, que tuvo que dejar el banco de suplente luego de que Esteban Bullrich se fracturara un brazo en medio de la campaña.
Llegó en helicóptero, acompañado por su esposa Juliana Awada; y su hija Antonia. Allí, delante de la Casita Rosada, el mandamás del país les habló a chicos de entre 7 y 14 años de obras, inundaciones y la mirada del mundo hacia los argentinos, mientras las docentes alentaban a sus alumnos para que griten "Sí, se puede". Antes, les habían hecho quitarse las camperas porque "hacía calor". Debajo, tenían los guardapolvos blancos de los colegios públicos.
[DISCURSOS]
"Nosotros hemos tomado el compromiso para hacer. En vez de buscar culpables, cambiamos la realidad. Esto conseguimos día a día por nuestra capacidad de confiar. Algo está pasando en la Argentina. Lo sabe el mundo entero", manifestó Macri, y agregó: "Es hacer lo que se tenía que hacer. Lo que se ve y no se ve".
En cuanto a las inundaciones, dijo: "¡Por Dios! Hay que hacer obras como la de la cuenca del Salado. Lo vamos a hacer para llevar tranquilidad. Lo bueno es que cada día la esperanza crece. No estamos condenados a nada. La Argentina tiene enorme futuro", señaló.
Un poco más a tono, la gobernadora saludó cual maestra de jardín de infante a los chicos, pero no pudo evitar meter el bocadillo de la política. Este "era un lugar triste y abandonado, que no se supo mantener" en anteriores gestiones, y lo comparó con el avance de La Plata, que "también fue víctima del descuido, del abandono y de la indiferencia hasta la llegada de Cambiemos. Hemos aprendido a hacer lo que se ve y lo que no se ve. Esto es el cambio. El cambio llega a esta provincia", resumió la gobernadora.
Por su lado Garro destacó la importancia de una jornada tan simbólica y resaltó: "Quiero agradecer a Mauricio y a María Eugenia por habernos acompañado todo este tiempo. Estamos haciendo que la nueva República de los Niños brille como se merece y esto nunca hubiera sido posible sin el apoyo del enorme equipo que lideran".
A lo lejos, por otro lado, estaban los funcionarios platenses, legisladores y algún funcionario de la provincia. Todo esto, a metros de la prensa, que en ningún momento pudo siquiera cruzar miradas (menos palabras) ni con la gobernadora ni con el presidente. El discurso terminó y se subió rápidamente al vehículo que lo acercó al helicóptero. [El Teclado]