Más irregularidades en el zoo de Luján: qué se encontró en una nueva inspección
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, que conduce Juan Cabandié, a través de la Brigada de Control Ambiental (BCA), inspeccionó durante la mañana de hoy el Zoológico de Luján, luego de la denuncia realizada por un exempleado del establecimiento que reveló que no se separaron las hembras de los machos para evitar la reproducción.
El secretario de Control y Monitoreo Ambiental Sergio Federovisky expresó: “Volvimos a indicar la necesidad de colocarles chips e identificar a través de la tecnología a todos los animales, algo que, sin embargo, no se cumplió, ya que solo un 20 % de los felinos pudieron identificarse por medios tecnológicos”.
Además, el funcionario resaltó que “durante la inspección se constató la ausencia de garantías reales de separación entre los felinos machos y hembras, situación que en fiscalizaciones anteriores, con el zoo clausurado, se había solicitado resolver y no fueron cumplidas”.
Vale recordar que la cartera ambiental clausuró el zoológico a mediados de septiembre de 2020, habida cuenta de las sostenidas irregularidades identificadas en el predio en materia de la normativa vigente sobre conservación de fauna. Días atrás la Justicia convalidó la actuación del Ministerio.
En el momento de la clausura, se había demandado a las autoridades del zoológico que cumplieran con una serie de requisitos necesarios para poder levantarla. Uno de ellos era cesar las procreaciones, en especial de los felinos, lo que significaba mantener la separación de ejemplares hembras de los machos. Luego, se debía presentar un plan de reconversión ante el Ministerio, hecho que se realizó hace pocos meses y es evaluado por la cartera nacional. Además, se solicitó garantizar el bienestar animal y la inscripción del zoológico ante las autoridades del Ministerio.
En tanto, el plan de reconversión también debía establecer un mecanismo de traslado de los ejemplares para poder reconvertir el zoológico, lo que supone la derivación de los animales a santuarios en Argentina o el exterior con autorización expresa de la cartera de Ambiente nacional y de las autoridades de fauna de la provincia de Buenos Aires. [El Teclado]