Continúan los rumores que hablan de cambios en el Gabinete. Y uno de los apuntados para convertirse en ministro es nada más y nada menos que el embajador en Brasil, Daniel Scioli. Pero claro está, no quiere saber nada. Él mismo se encargó de manifestarlo, sin vueltas. Entre otras cosas dijo que él ya es un súper ministro que se encarga de conseguir dólares.
Scioli sostuvo hoy que la Embajada de Brasil "es un superministerio, un ministerio transversal, que genera dólares y puestos de trabajo, este año generé más de 12 mil millones de dólares” y afirmó que encontró con su misión en aquel país “el lugar donde volcar toda mi experiencia, mi adicción al trabajo, todo lo aprendido estos años en la vida, en el deporte, en el mundo empresario y en la política”.
“Sé que muchos hacen especulaciones, que cada vez que se va alguien de un ministerio se dice que podría volver. Estoy en el Gobierno, generando dólares y puestos de trabajo, que es lo que me pidió el Presidente. Lo que hago no es pensando en otra cosa, le encontré la vuelta y no es fácil. Mi trabajo no es el típico de un embajador. Había desafíos muy grandes”, expresó el embajador argentino en Brasil durante un reportaje publicado por el diario Perfil.
“Mi agenda no es solo producción. Es cultura, educación, turismo, política, energía. Mi gran objetivo es concretar el gasoducto de la Argentina de Vaca Muerta al sur de Brasil. Ya lo hablé con Paulo Guedes” (ministro de Economía de Brasil), puntualizó el ex goleador de Villa La Ñata.
En otro tramo del reportaje, y en relación con las recientes elecciones legislativas, el Embajador dijo que “la gente cada vez se pone más exigente con su voto. Seguramente, buscó más equilibrio de poder y más esfuerzos por encontrar consensos y acordar proyectos. El Gobierno se hizo eco de esto entre las PASO y ahora, después de la elección parlamentaria, convocando a puntos de acuerdo sobre los problemas de fondo, como la deuda y el Presupuesto”.
En esa línea, agregó que “tenemos que madurar en nuestra convivencia. Que nos digan que nos pongamos de acuerdo no implica que nos exijan un pensamiento único”.
Sobre la posible convocatoria a que haya PASO dentro del Frente de Todos en 2023, quien fuera vicepresidente de la Nación y gobernador de la provincia de Buenos Aires en dos períodos, opinó que “como el país se levanta de abajo para arriba, las elecciones se construyen de abajo para arriba también. Creo mucho en la herramienta de las PASO. En este nuevo mapa político de dos grandes coaliciones fundamentalmente es muy importante de cara al futuro que haya amplia participación y que la gente ordene las candidaturas. También hay que revisar el sistema D’Hondt”.
En ese marco, planteó que “el peronismo unido con espíritu frentista tiene que ir generando expectativas a la sociedad, explicar dónde estamos y adónde vamos, con una evaluación muy estricta de la capacidad para solucionar problemas como la inflación, la desocupación y las demandas sociales vinculadas a la pobreza”..
Agregó que “llegado el momento, la gente va a empujar a la unidad. Pero no unidad por la unidad misma. sino con una agenda y compromisos concretos. Debemos explicar el qué, el cómo. Se está trabajando en eso”.
“Hay un interés común en que a Alberto le vaya bien. Primero pensando en el país y luego en los espacios. El que quiera tener chances dependerá de que encuentre un camino. Se generó un escenario tal en que se necesita del Presidente, de Cristina, de Massa, de todos lo que integran la coalición, también los gobernadores. Aunque parezca extraño, es una virtud. Soy muy pragmático. La síntesis posible es que vaya bien, por el país y por nuestro espacio político”, finalizó.