El recordado Doctor Eduardo Lorenzo Borocotó, simplemente, fue un adelantado. Luego vendrían miles y miles de "borocotazos"; o sea, saltar de un partido a otro como si nada fuera. Incluso, del radicalismo al peronismo o viceversa. Algo de eso sucedió esta semana en los pagos de Zárate, en el marco de la asunción de concejales.
Los nuevos concejales juraron el cargo y luego debían elegir las autoridades. La cosa estaba brava para el oficialismo del intendente Osvaldo Cáffaro (Frente de Todos), ya que en noviembre Juntos había conseguido 6 de los 10 concejales en juego. Sin embargo, los rumores de pasillo empezaron a sonar. Y cuando el río suena, aguas trae. Faltaba la edil Lorena Bustos (UCR), que había asumido en 2019. Entonces se decidió pasar a cuarto intermedio.
Bustos, nada más y nada menos, había sido propuesta como presidenta del cuerpo por la bancada cambiemita. Ante ese panorama, ayer se volvieron a reunir, y aquí viene la sorpresa. "En una actitud sin sentido", según dijo el presidente de la UCR local, Carlos Bordachar, Bustos votó en abstención de la moción para que sea elegida presidenta del cuerpo, dejando abierta la posibilidad para que Aldo Morino, del Frente de Todos, sea designado.
Tras ello, Marcelo Matzkin, concejal PRO de ese distrito y que había propuesto a Bustos, dijo que ella deberá "explicarle a la gente lo que arregló para hacer semejante papelón". Y el ya mencionado Bordachar agregó que "le abrió las puestas a esta señora sabiendo que provenía de otro espacio político. Es una desagradecida", le espetó.
La defensa de Bustos no tardó en llegar. "No soy una delincuente ni una traidora. No tienen memoria los que me criticaron", dijo la concejal apuntada por los muchachos cambiemitas, y además resaltó que "el oficialismo no me genera nada de confianza". De todos modos, el Frente de Todos ya la tiene entre sus filas: ahora, el "equipo" del intendente cuenta con 11 manos (más la presidencia) y los opositores con 9. [El Teclado]