Ya se encuentra en las librerías del país, “Espiados”, el libro que habla de la causa de espionaje ilegal más grande de la Argentina. Antes, fue presentado en la ciudad de La Plata. Y lo hizo su autora, la periodista y escritora María Belén Bartoli. Estuvo acompañada por Federico Schmeigel, director del Programa de Control de casos de corrupción e Inteligencia Ilegal de la CPM. ¿Dónde? En la Comisión Provincial por la Memoria.

Durante el evento, Bartoli contó que el libro, que está narrado como una novela entre espías, “tiene dos protagonistas contemporáneos y antagónicos: Por un lado un juez, Alejo Ramos Padilla, con una militancia muy marcada por los Derechos Humanos, y por otro lado, Marcelo Sebastián D’alessio, un gran espía, charlatán, altanero y verborrágico. Ambos personajes se cruzarán por una denuncia que los tendrá enfrentados”.

La investigación se enmarca en el contexto social, cultural, económico y político que vivió el país durante esos turbulentos 24 meses. La causa judicial posee un watergate en sí mismo y revela la aplicación del lawfare al extremo, lo que permite avizorar que, detrás de D’Alessio, estuvieron otros sectores y hasta hubo intereses internacionales para permear y debilitar el sistema democrático argentino.

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El libro cuenta con el prólogo de Santiago O'Donnell, donde el prestigioso periodista de Página 12 comienza describiendo que “esta historia empieza con un falso abogado, falso agente de la DEA, falso contador y falso agente del servicio de inteligencia argentino. Pero ése es solo el comienzo. ¿Querés saber más? Quedate en estas líneas. Bártoli y El Teclado, mano a mano.

 - ¿Con qué se va a encontrar el lector que se adentre en las páginas de Espiados?

Se van a encontrar con una novela de espías que habla de todo lo que ocurrió en términos políticos, sociales y culturales durante 2019 y 2020 en Argentina. Es un libro que te va a mostrar dos gobiernos, el inicio de una pandemia y todo anclado y relacionado con la investigación que lleva adelante el Juez Alejo Ramos Padilla. El 28 de enero de 2019 en el juzgado de Dolores, el empresario argentino Pedro Echévez, denuncia que estaba siendo extorsionado por Marcelo Sebastián D'Alessio, quien le pedía 300.000 dólares a cambio de que él no apareciera en la causa "Cuadernos", la cual tenía el fiscal Federal Carlos Stornelli.

[El libro fue declarado "de interés municipal" por el Concejo Deliberante de La Plata]

Además de pagarle, tenía que hacer memoria y recordar nombres y/o reuniones que no existieron, pero que podían implicar a otros dirigentes dentro de la causa "Cuadernos". Ramos Padilla no le creía, le parecía todo muy de ficción. De todos modos, había un delito en curso, que era una extorsión. Y Echévez además llevaba consigo un mes de grabaciones, capturas de whatsapp y de diferentes pruebas que demostraban eso, demostraban el apriete de D'Alessio.

- Ahí viene la famosa escucha

Claro. Lo que hace Ramos Padilla es una escucha directa al teléfono celular de D'Alessio y más o menos después de 10 días, el 7 de febrero, lleva adelante un allanamiento en su domicilio. Se preveía que ese día iba a hacer una segunda parte del pago. Echévez le tenía que pagar y bueno, era como para encontrarlo con las manos en la masa. Ese día, después de 12 horas de allanamiento, se encuentran con una pila de información, más de 30 operaciones que estaba iniciando D'Alessio. Y ahí es que el delito de extorsión queda como el menor de todos. Alejo Ramos Padilla se encuentra con toda una red para estatal de espionaje ilegal.

- ¿Qué le aporta Espiados al periodismo de investigación?

Es una investigación periodística muy precisa, muy concisa. Ramos Padilla, tuvo, si se quiere una contra a lo largo de la investigación, que termina siendo una gran fortaleza en su causa. Uno se da cuenta de eso a la distancia. Cuando Ramos Padilla empieza a investigar es tanto el poder que lo ataca, político -en ese momento el de Macri- y judicial -cinco jueces de Comodoro Py que le pedían la causa-, que hizo que cada paso que diera tuvo que ser ratificado en varias oportunidades.

Por ejemplo, el famoso encuentro entre D'Alessio y Stornelli en Pinamar del 8 de enero de 2019, que hay una foto borrosa porque está tomada a la distancia. Para comprobar que ellos dos estuvieron ahí, Ramos Padilla no solo tenía las fotos, también las cámaras de seguridad del lugar, la copia del ticket de lo que consumieron, quién pagó y cuánto pagó, la triangulación de las antenas que demostraban que los teléfonos de Stornelli, D'Alessio y Echévez estuvieron en ese lugar más de 3 horas y media, etc. Para cada paso que daba necesitaba el mismo caudal de pruebas. Eso hizo en mí, inconscientemente, que haya tenido que hacer lo mismo en términos periodísticos.

El rol de Santiago O'Donell: "El prólogo de Santiago no solo sumó al libro, sino además a mi escritura, porque le hice una reescritura antes de que fuera impreso. Así que estoy infinitamente agradecida con él", aseguró Bártoli.

El nivel de precisión periodística que busqué fue igual o mayor. Y la verdad es que está, el libro tiene 350 citas y además, mirando para atrás, digamos mirando ese 2019 desde 2020, encontré incluso hasta nuevas evidencias que al juez se le habían pasado por la vorágine misma de la investigación y que terminaban de ratificar todos los hechos. Eso es el aporte al periodismo de investigación. Y a la Justicia le aporta una crítica muy fuerte, muy concreta, pero también, en las conclusiones del libro empiezo a sembrar una semillitas de qué podríamos empezar a hacer desde el periodismo, la política y la justicia para que justamente, esto no vuelva a pasar.

- ¿Cómo surge la idea de trabajar este proyecto hoy convertido en realidad?

Por dos cosas. Básicamente porque cuando explota la causa en 2019 y que yo la veía por tele, me parecía que veía un juez en soledad, pero a un juez que avanzaba. Y eso me me llamaba la atención y me parecía que ahí había algo, había algo que podía llegar a ser un libro. Contacto a Ramos Padilla y me voy hasta Dolores. Cuando estaba esperándolo, digamos en la mesa de entrada, sentadita en un pasillito muy clásico de tribunal, llega un abogado con una con una persona que se acerca a la mesa de entrada y dice "hola, qué tal, vengo a aportar información para la causa 88/19, que era la espionaje ilegal.

Esto fue más o menos en marzo de 2019. El abogado y su defendido tenían un un pendrive con información. Y aclararon que iban a resguardar la identidad del denunciante porque se trataba de un agente de inteligencia.

¿Querés leer una novela de espías en Argentina? ¡#Espiados es tu libro! Podes comprarlo en Mercado Libre o en cualquier librería del país. Acá te dejo el linkhttps://t.co/tuUkl7QiAH pic.twitter.com/rw30ymXnkk

— María Belén Bartoli (@mbbartoli) December 14, 2021

Imaginate, yo me moría de ganas de anotar todo, estaban a dos metros de mí. Pero no podía, estaban re perseguidos (risas). La cuestión es que entregaron la información y se fueron, y a los 10 minutos me recibió Ramos Padilla. Ni bien me saluda me pidió el celular y lo guardó en el segundo cajón de su escritorio, del lado derecho. Me dijo que era por razones de seguridad. Todo muy de ficción. Ahí me convencí, a esto hay que contarlo, me dije.

- Prólogo de Santiago O' Donell... Nada, casi...

Un genio. Me tiene así como medio apadrinado, y la verdad es que hice un curso acelerado de cómo hacer un libro de periodismo de investigación con él a su lado. A medida que lo fue leyendo me fue marcando muchas cosas para cambiar que me sirvieron muchísimo, porque no terminaba de tener todas las herramientas para cambiarlo. El prólogo de Santiago no solo sumó al libro, sino además a mi escritura, porque le hice una reescritura antes de que fuera impreso. Así que estoy infinitamente agradecida con Santiago.

- Sos periodista hace años, trabajaste en diferentes medios... ¿Qué tiene de distinto escribir un libro?

Todo. El libro es como muy propio, es tuyo, es un hijo. Es absolutamente tuyo, ponés en juego todo lo que aprendiste y todo lo que vas aprendiendo, porque la experiencia tiene que ver y no tiene que ver.

La experiencia te va a beneficiar a la hora de conseguir la fuente, en saber cómo entrevistar, pero el proceso de la escritura no se parece en nada a la escritura en un portal de noticias. Además, para hacerlo más dinámico, está escrito en forma de novela. Eso fue todo un desafío.

Paralelamente, durante la pandemia, escribí algunos cuentos que me sirvieron como para despertar la creatividad de cómo poder darle un perfil a un personaje, cómo poder decirte que una persona estaba nerviosa sin decirte, sin escribirte, que estaba nerviosa, sino decirte que tenía palpitaciones o que una gota de sudor corría por su cara o que caminaba en círculos incansablemente. Sí, me sirvió toda la experiencia, pero también aprendí cosas nuevas.

- ¿Ya estás trabajando en alguna otra investigación?

-Sí y no. Tengo en mente un segundo trabajo. Seguramente sea para el año que viene, no va a ser para ahora. Estoy con el libro, quiero difundirlo, quiero trabajarlo mucho en los medios y dar charlas. Creo que es o va a ser una investigación mucho más jodida, más complicada. Pero será mucho más adelante. Y obviamente cuando esta causa llegue a juicio, muy probablemente pueda llegar a ser una segunda parte Espiados. [El Teclado]

FICHA.- Un agente: Marcelo D’Alessio. Un juez: Alejo Ramos Padilla. El poder argentino en jaque” fue impreso por Ediciones Continente y su primera edición data de noviembre de 2021. El escrito fue declarado de interés municipal por el Concejo Deliberante de La Plata.
María Belén Bartoli es licenciada en Comunicación Social de la UNLP y Locutora Nacional. Realizó un posgrado en Opinión Pública y Comunicación Política en FLACSO y trabajó en diferentes canales de TV, diarios, radios y portales web del país. Actualmente es corresponsal en Casa de Gobierno para el portal El Destape.

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