Jornada de negociaciones, a fondo. Los intendentes peronistas, los radicales y hasta los del Pro, bucan una reelección más. Y para eso hay que modoficar la ley impulsada por el massismo y aprobada durante la gestión de María Eugenia Vidal que impide a jefes comunales y legisladores ir por un nuevo mandato en los venideros comicios.
Es que la ley prohibe más de dos mandatos, y la gran mayoría de los alcaldes fueron electos en 2015 por primera vez. El toque que buscan darle, como se dijo, tanto oficialistas como opositores, tiene que ver con la fecha en la que la ley fue sancionada (después de los comicios de 2015); por ende dicen qu no puede tener efecto retroactivo, que tendría que contarse como primer período 2019-2023.
Pero el vidalismo, el massismo y los liberales están plantados. No quieren saber nada con ningún tipo de cambio. Por caso, a sabiendas del acuerdo en ciernes, el diputado de Avanza Libertad, Guillermo Castello, se animó a hablar de una "reacción popular para evitar el avance de la modificación.
"Si no hay reacción popular, el martes en la Legislatura bonaerense el kirchnerismo y la mayoría de JpC se van a llevar puesta la República al derogar el límite a las reelecciones indefinidas, consumando uno de los mayores fraudes al pueblo desde la restauración democrática", expresó el alfil de José Luis Espert en la legislatura bonaerense.
Por su parte, el senador Juan Pablo Allan, quien presentó una iniciativa para que sea imposible la modificación, y que incluso impide reelegir a los intendentes que pidieron licencia antes de completar un mandato y medio (la ley actual tiene un gris, y dice que ambos mandatos tienem que ser completos, por eso es que una veintena de jefes comunales, pensando en 2023, solicitó licencia en el cargo); destacó los por qué de la negativa.
"Como dice María Eugenia Vidal, nosotros mantenemos firme el principio de no-reelección indefinida para los intendentes. La vía de escape ha sido el decreto reglamentario que ella sancionó después de la ley, porque allí dice que debe considerarse el segundo mandato si se superó la mitad de ese mandato. En la práctica esto significó que el cincuenta por ciento de los intendentes del Frente de Todos que estaban en esa condición han evadido la ley por esta reglamentación", afirmó el referente platense.
"Nos vemos obligados a hacer un cerrojo: proponemos que el segundo mandato no permita otra presentación, aunque haya pasado un solo día de su ejercicio. En nuestro bloque acompañarán todos", cerró y metió presión a los representantes de los jefes comunales, tanto Pro como de la UCR, que sabido es, como se mencionó antes, que quieren seguir un período más.
Por caso, Miguel Gargaglione, mandamás boina blanca de San Cayetano, señaló en diálogo con El Teclado: "En primer lugar, quiero decir que la gran mayoría de los intendentes en aquel momento (2016) nunca fuimos consultados para aprobar esa Ley”, explicó.
“Espero que los Jefes y Jefas que hoy están trabajando en la Capital, y quienes pertenecían a la provincia, corran mejor suerte que la nuestra”, deslizó el alcade con respecto a los referentes que durante el 2015-2019 pertenecían a la provincia y hoy se encuentran representando a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“En segundo lugar, como dice el comunicado la ciudadanía se expresó claramente en las últimas elecciones, y también se expresó en el 2019 cuando nos votó en contra: hay que saber leer esas lectura a ver en qué fallamos para que nos hayan votado en contra en el ‘19”, concluyó.
Lo cierto es que el acuerdo avanza, y que también hay un proyecto (también un fallo judicial) para que los jefes comunales que no podrían ir por la reelección, puedan hacerlo una vez más. Sí, en los próximos comicios, o sea en 2023. Claro está, las iniciativas en cuestión, la que apuesta a la coninuidad y el cerrojo vidalista, quedarán englobadas en la negociación por el presupuesto y la ley impositiva 2022. Una gran rosca política, como siempre.