Fin del congelamiento. Desde el 14 de febrero, el pan aumentará entre 20% y 25% en la provincia de Buenos Aires y podría llegar a costar entre 250 y 300 el kilo.

“No nos queda otra alternativa”, explicó a Raúl Santoandré, presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires.

Mediante un comunicado, mencionó que en las últimas semanas hubo aumentos en el combustible, en los servicios y muchas de nuestras materias primas".

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"Es una situación que nos duele, porque sabemos que no puede faltar el pan en la mesa de ninguna familia argentina, por eso siempre colaboramos con todo lo que podemos, pero la realidad es que los incrementos de precios son desmedidos y si no aumentamos también nosotros, muchas panaderías no podrán abrir sus persianas", advirtió.

Según detalló Santoandré, “los huevos, por ejemplo, en 10 días aumentaron un 30%; el azúcar un 33%; los plásticos y el papel el 10%; la levadura un 35%, es inevitable para nosotros tener que trasladar esos aumentos a nuestros precios”.

"Evidentemente no hay nadie que controle los precios, porque de otra forma no se explica esta situación", finalizó. [El Teclado]