Arrancó con todo la Fiesta de la Soberanía Patagónica: lo que pasó y lo que queda
Tal como se había anunciado, la edición 2022 de la Fiesta de la Soberanía Patagónica se lleva a cabo en Patagones, más precisamente en el predio de la Estación del Ferrocarril, con la actuación de Los Chaza, Los Yupanqui y Yamila Cafrune (estos actuaron jueves y viernes), Vicentico, El Polaco y Rocio Quiroz.
Ayer, en la tercera noche, pasaron por el escenario Daniel Cantos, Roly Pérez y Yamila Cafrune. Gran jornada gran. Una noche que todo el mundo espera se repita hoy y mañana.
Vale destacar que la celebración popular está destinada a recordar la gesta de los pobladores de Patagones en el combate del 7 de marzo de 1827 contra el Imperio Brasileño de entonces, que no pudo invadir la zona. Espectacular victoria. (Más bajo, más detalles).
Con un abanico de artistas locales y nacionales que actúan en dos escenarios, la fiesta cuenta con un desfile cívico militar que se realizará a las 16.30 del día de hoy. Y a la noche, cerca de las 22, el plato fuerte musical: el show de Vicentico.
A su vez, el domingo 6 loche de cumbia arranca a las 21, con la banda Mandale Mandale. Luego, sobre las 22, tocará El Polaco. Y a las 21 del lunes será el turno del grupo Guayubira y, en el cierre, Rocío Quiroz.
En tanto, también mañana domingo, el jefe comunal José Luis Zara encabezará el acto de apertura de la Gran Jineteada y Prueba de Riendas, organizada por la Agrupación Gaucha Cata Villarino, en su predio ubicado en inmediaciones del Aero Club de Carmen de Patagones.
Para completar la agenda protocolar, el lunes a las 9.30 horas, se realizará la ceremonia oficial en conmemoración del 195 aniversario de la Gesta del 7 de marzo de 1827.
UN TOQUE DE HISTORIA
La batalla de Carmen de Patagones fue un enfrentamiento ocurrido el 7 de marzo de 1827 entre milicias de las Provincias Unidas del Río de la Plata y tropas de la marina del Imperio del Brasil, durante el transcurso de la Guerra del Brasil. Tuvo lugar en las cercanías del poblado de Carmen de Patagones, al sur de la provincia de Buenos Aires, en la actual Argentina.
Al encontrarse Carmen de Patagones demasiado lejos del teatro principal de operaciones, no se disponía de tropas en buen número para defender la plaza. El comandante del fuerte Martín Lacarra contaba con un centenar de infantes, y consiguió reclutar unos 80 hombres a caballo, en su mayoría gauchos, más los corsarios y un piquete de artillería de uno de los buques en reparación, el Chacabuco.
A esto se sumó luego un grupo de negros voluntarios y un escuadrón de vecinos. Además se proveyó a los pobladores de Patagones, la mayoría mujeres, con palos, gorros y vestimentas de milicianos, procurando simular una columna en retaguardia.
Esa "retaguardia" ocupó puestos visibles en el fuerte, aparentando que las fuerzas argentinas resistirían en ese lugar, sin salir a dar batalla.
Esto coadyuvó de modo fundamental al efecto sorpresa utilizado por las tropas argentinas en la batalla, ya que los espías enviados por los imperiales informaron de esta situación a sus jefes, que fueron sorprendidos al querer superar el pequeño cerro de la Caballada, bautizado así por la carga de a caballo con que los argentinos derrotaron al invasor.