Viviendas y novelita: out de un cónclave, llamó por teléfono y se armó la podrida
Se picó, señora. Se picó, señor. El radicalismo, que parece estar pasando un momento apacible, a la espera que el PRO resuelva sus diferencias (halcones versus palomas), también tiene sus cositas en la provincia de Buenos Aires. Los protagonistas de esta breve historia son un puñado de jefes comunales del interior.
Al parecer, una decena de ellos (ocho quizá) arreglaron un encuentro con el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de Nación, Jorge Ferraresi, con el objetivo de sentarse a charlar por viviendas, ya sean nuevas o para concluir barrios que quedaron a medio hacer. No importa. No es lo trascendente.
El asunto es que al enterarse del cónclave (se iba a llevar a cabo en los próximos días), el mandamás de Trenque Lauquen y presidente del Foro de intendentes de la UCR, Miguel Fernández (claramente no estaba entre los 10) puso el grito en el cielo y se quejó porque supuestamente sus colegas "se cortaron solos".
"¿Cómo el presidente del Foro de intendentes no estaba al tanto, por qué lo dejaron afuera?". La pregunta quedó en el aire. Y la hizo una persona cercana a Fernández. Disgustado -dicen- el trenquelauquense se comunicó por teléfono con el ministerio en cuestión y pidió que por el momento se dé de baja la reunión de los alcaldes y Ferraresi.
Pero no quedó ahí el asunto. Fernández programó una nueva reunión: esta vez él será el principal protagonista. Lo acompañarán tres o cuatro de sus pares. Obviamente, los "bajados" quedaron más que descontentos y ahora aguardan ansiosos que el mandamás de la Cuarta sección "consiga viviendas para todos, y no sólo para él y los otros que lo van a acompañar", se quejó un legislador. [El Teclado]