Sin dudas, es de los intendentes destacados de la provincia de Buenos Aires. Y no solo porque va por su tercer mandato y los logros obtenidos, también por su pasado, por su infancia, por su adolescencia, por el camino recorrido hasta sentarse en sillón más importante de la ciudad de Roque Pérez. Su nombre es Juan Carlos Gasparini; el popular Chinchu. Hoy presenta su libro.
"Amigas y amigos les quiero invitar a la presentación de mi libro "Chinchu, el hombre que torció su destino". Una obra de José Rinaldi (escritor roqueperense), que venimos construyendo hace tiempo. Espero que les guste", posteó el mandamás en sus redes sociales.
La cita es esta tarde a las 14 horas en la 46 Feria Internacional del Libro, que como siempre se desarrolla en el predio ferial de la Sociedad Rural Argentina, en el barrio porteño de Palermo. Para ser precisos, el evento tendrá lugar en el Pabellón Ocre, stand 3021. Y obviamente, allí estarán dirigentes del peronismo de todo el país.
Porque claro, el Chinchu no es cualquier intendente (actualmente en uso de licencia); el Chinchu es el Chinchu. Y hoy se desempeña como Asesor en el ministerio de Gobierno de la Provincia, de la mano de Cristina Alvarez Rodríguez. Tiene a cargo el análisis, evaluación y seguimiento de las políticas que integran el Programa de Reconstrucción y Transformación Provincial 6x6 para los municipios del interior.
"Había varios que querían hacer un libro sobre mi historia, y finalmente lo armamos con un periodista de acá de Roque Pérez. Esperemos que salga todo lindo, nunca antes había sido parte de una cosa así, ni siquiera lo había pensado", comentó Gasparini en diálogo con El Teclado.
Consultado acerca de lo que los lectores se encontrarán en las páginas que cmponen la obra, afirmó que "cuento un poco sobre lo que h sido mi vida, mi madre, mi familia, cómo llegué a la política, quiénes siempre estuvieron a su lado y cómo han transcurriso estos tres períodos en la intendencia", destacó el mandamás peronista.
Tal como informó Télam tiempo atrás, Gasparini resume su historia en el tuit que tiene fijado en su cuenta: “Un carnicero me puso Chinchulín cuando era muy chico, porque era flaco y me regalaba los chinchu porque no tenía para comer. En vez de renegar del apodo, lo llevé conmigo y así me conocen en todos lados”.
Chinchu vivió en la calle, sabe lo que es el hambre, padeció los latigazos de su abuelo, apenas terminó primer grado, “hombreó” bolsas, “cuereó” nutrias y vendió turrones en el cementerio. También levantó quiniela. Más de una vez, fue preso por pelearse con la policía. La misma policía que se le tuvo que cuadrar cuando ganó por primera vez la Intendencia.
Siempre fue peronista, entrador y conocedor de la calle. Cuando empezó a miilitar en política y le preguntaban por qué firmaba de un modo tan simple (firmaba con una suerte de círculo), él respondía, "porque cuando sea intendente voy a tener que firmar muchos cheques". Lo logró con la primaria apenas terminada. Y terminó de aprender a leer leyendo revistas. ¿Quiere saber más? Esta tarde en la Feria del Libro. [El Teclado]