El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) decidió que “Coco” cumpla con las exigencias sanitarias para la importación, durante un periodo de 10 días de cuarentena y sea vacunado contra la rabia en instalaciones de la Aduana dentro del Aeropuerto Internacional de Ezeiza donde se encuentra en este momento.
Esta decisión se tomó en un trabajo articulado entre el Senasa y la Aduana, y en permanente diálogo con el dueño de la mascota. "Coco”, el perro que arribó con su dueño al aeropuerto internacional de Ezeiza en Argentina, proveniente de Hungría, sin su Certificado Veterinario Internacional (CVI) y con su vacuna antirrábica vencida, se encuentra en custodia y en cuarentena hasta que se defina su situación, salvaguardando su bienestar, brindándole los cuidados y el alimento necesario.
??Sobre el ingreso de mascotas a la República Argentina provenientes del exterior
El Senasa desempeña su labor como responsable de cuidar el bienestar animal y la salud pública en general.
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El pedido de #liberenacoco tomó dimensiones cuando comenzó a hacerse viral en las redes. La oposición, ni lerda ni perezosa, aprovechó para tomar partido por el pobre perrito. "Hagamos correr la bola de que Coco es un perro motochorro asesino o que formó parte del curro de las vacunas, así lo liberan. #LiberenACoco , delincuentes!", escribió el siempre polémico Fernando Iglesias.
Recordemos que las mascotas deben estar vacunadas contra la rabia con vacunas autorizadas por la Autoridad Veterinaria del país de procedencia y con inmunidad vigente según el plazo de validez otorgado por el laboratorio fabricante de la vacuna, con excepción de aquellos que proceden de una zona declarada libre de rabia, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
La rabia es una enfermedad viral que es mortal, pero prevenible, se puede propagar a las personas y las mascotas, si las muerde o rasguña un animal con rabia.