La Ciudad de Buenos Aires pateó el tablero este viernes al manifestarse en contra del uso del lenguaje inclusivo en las escuelas porteñas.
"Vamos a limitar el uso del @, la X y la E dentro del aula y en las comunicaciones oficiales de las escuelas; y vamos a promover, a través de guías para todos los niveles, herramientas para comunicar de manera inclusiva sin necesidad de modificar la lengua", adelantó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en un mensaje en redes donde contó que la medida forma parte de un equipo de decisiones tomadas porque "los resultados de las evaluaciones de 2020 y 2021 mostraron un aumento en la cantidad de chicos que no pudieron responder a las expectativas de aprendizaje ni comprender textos básicos y mostraron dificultades para leer".
Rápidamente, la iniciativa decantó en la provincia de Buenos Aires.
Desde la Legislatura, el diputado de La Libertad Avanza, Guillermo Castello; y su par de Juntos por el Cambio, Matías Ranzini, presentaron un proyecto prohibiendo el lenguaje inclusivo en el Estado y en el sistema educativo de la provincia.
Junto @MatiRanzini presentamos hoy un proyecto prohibiendo el lenguaje inclusivo en el Estado y en el sistema educativo de la provincia.
El lenguaje oficial debe facilitar la publicidad de los actos de gobierno y el correcto desarrollo de las habilidades de lectura y escritura. pic.twitter.com/3Y9Bxu0p5L
"El lenguaje oficial debe facilitar la publicidad de los actos de gobierno y el correcto desarrollo de las habilidades de lectura y escritura", consideró el hombre de Espert.
Recordemos que el ministerio de Educación porteño que conduce Soledad Acuña, difundió los fundamentos de la medida, que se sostiene preferentemente en un informe técnico conjunto de la Subsecretaría de Coordinación Pedagógica y Equidad Educativa, la Dirección General de Planeamiento Educativo y la Dirección General de Educación de Gestión Privada.
La Resolución establece "que en el ejercicio de sus funciones, los/as docentes en los establecimientos educativos de los niveles inicial, primario y secundario y sus modalidades, de gestión estatal y privada, deberán desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza".
"Es una medida que aplica únicamente a los contenidos que dictan los/as docentes en clase, al material que se le entrega a los/as estudiantes y a documentos oficiales de los establecimientos educativos", indicaron desde la cartera educativa. [El Teclado]