La Sala Microespacio del Museo Provincial Pettoruti lanzó una novedosa iniciativa: se trata de “La Pinacoteca Errante”, una propuesta que hará circular 49 obras de distintos artistas por casas particulares e instituciones.

Es que hace cien años, el Museo Pettoruti inició su historia con la colección de 49 obras que Benito Sosa donó al Estado en 1877, con el propósito de fundar el primer Museo de Bellas Artes del país. La colección se mantuvo nómade durante 45 años y, si bien parecía haber encontrado su destino final en el actual Museo Provincial, su errancia continuó por distintas oficinas ministeriales durante mucho tiempo. Cien años después, 9 obras se encuentran extraviadas.

Este año, “La Pinacoteca Errante” juntará un total de 49 obras de artistas vivos, creando una colección paralela a la de Sosa. Asi, continuando con el legado nómade del arte en la Provincia, las obras circularán por casas de vecinos e instituciones barriales que deseen suscribirse al programa.

 En diálogo con El Teclado Radio, la artista y curadora Julieta García Vázquez dio detalles de la iniciativa conjunta del Museo y el grupo CAOS (Club de Artes y Ocios): “Buscamos crear una circulación distinta de las obras. Crear una manera de redistribuir eso y democratizar el acceso a la obra de arte, para construir una relación diferente. Convivir con la obra de otro modo”, especificó sobre el propósito de este proyecto.

García Vázquez destacó que “convivir con la obra propone una relación que forma parte de tu vida cotidiana. Este acontecimiento de los 100 años del museo cayó como anillo al dedo por la historia de la colección fundacional y porque Sosa no pudo ver su sueño concretado en vida”.

Respecto a la recepción en la sociedad, la artista contó que ya hay “muchísimos inscriptos” para alojar las obras en sus casas y contó que “a partir de estas primeras 8 obras que faltan nos agarró la ambición de hacer nuestra colección paralela y completar 49 obras para ponerlas a circular por las casas e instituciones barriales”.

Aquellos interesados o interesadas en recibir una obra en su casa deben saber que es totalmente gratis, aunque “hay que cumplir con un protocolo de cuidado de cada una de las obras”. Además, existe “un compromiso de intercambio de quien hospeda a la obra”. La persona debería enviar “un registro visual y textual de su experiencia de convivencia con ella”.

García Vázquez explicó que “es importante tener en cuenta que las obras no tienen seguro de traslado y que por eso también está bueno que los anfitriones tengan el compromiso de cuidado y este intercambio con el artista”.

“Pandemia mediante todo se está transformando. Los museos están haciendo muchos esfuerzos por encontrar otras maneras de vincularse con sus comunidades específicas y un poco más extendidas en sus territorios”, destacó.

Y completó: “Los museos construyen situaciones como estas, que salen a la calle y vinculan a la comunidad de otra forma”.

Quienes deseen hospedar estas obras recreadas en sus casas, pueden escribir a salamicroespacio@gmail.com.

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