“Vivimos en un mundo donde los hechos importan, y deben importar. Si repites cosas sin molestarte en comprobar si son ciertas, estás ayudando a construir un mundo donde mentira y verdad son más fáciles de confundir.”
(Tom Stafford)
Por Eduardo De Lillo, secretario de Hacienda Municipal de Chivilcoy.- Sería bueno que la ansiedad por tratar de llegar a gobernar no nuble la razón a más de un dirigente político. Decir que justamente este Gobierno Municipal pretende violar todas las normas exigidas por la contabilidad pública es no sólo mentiroso, sino también injurioso y ofensivo.
Que haya supuestos dirigentes políticos que necesiten un informe de la situación de abastecimiento de ciertos insumos básicos, es tragicómico porque con sólo encender un televisor o radio, de cualquier tendencia, es más que suficiente para darse cuenta que estamos pasando por una complicada turbulencia y haber presentado algo tan trivial hubiese llevado a una discusión política inútil que no es nuestra intención, pero que si es necesario dar, estamos en condiciones de hacerlo.
Nos importa resolver los problemas más que floridos debates que no conducen a ninguna solución.
Nadie pidió poderes absolutos, ni usar recursos afectados para otros fines (como sí lo han hecho otros gobiernos en situaciones de emergencia), ni comprar insumos que no son imprescindibles para el Municipio.
Tampoco sabemos cuántas veces podemos llegar a usar esta herramienta, porque sí, por arte de magia, en poco tiempo todo se normaliza, tengan la certeza que no necesitaremos esta Ordenanza, pero un mínimo sentido de responsabilidad en el ejercicio de la administración municipal nos lleva a tener que contemplar latentes situaciones de emergencia.
No necesitamos dar muestra de que sabemos enfrentar períodos complicados, como ya lo hemos hecho, por ejemplo durante la pandemia, pero es necesario que primeramente el Concejo Deliberante establezca esta emergencia, tal como lo hicieron al iniciarse la pandemia; ya que no lo puede hacer el Departamento Ejecutivo, salvo en período de receso.
Ofrecimos en el plenario al que concurrimos con el contador municipal, Oscar Peracca, que acorten el tiempo hasta septiembre, con la condición de volver a tratarlo si era necesario; y que incorporen sugerencias que enriquezcan y favorezcan nuestra gestión.
Y si bien, en ese momento, nadie ponía en tela de juicio la corrección en los procesos de compras que se hacen a diario, pasada la sesión aparecen desencajadas voces sembrando sospechas.
Nos comprometemos a informar a la comunidad toda compra que, de ser necesaria, se haga a través de esta herramienta y como siempre hemos hecho, garantizamos que compraremos al precio más conveniente, dándole lugar a todos los proveedores que estén dispuestos a vendernos, que hoy cobran prácticamente al contado.
Seguiremos gestionando en beneficio de nuestros vecinos y seremos inflexibles en la defensa de la honorabilidad y transparencia de los procedimientos de quienes se desempeñan en las distintas áreas de la Secretaría de Hacienda.