Una Mamá Horizonte. Así se define María Cecilia Padilla (41),
mujer en duelo y mamá de Oliverio, Alfonsina y Clementina (que se está gestando
en su útero).
El 19 de enero de 2021 su hija Alfonsina, de 15 días de vida,
falleció producto de una cardiopatía congénita que había sido detectada durante
el embarazo.
En medio de la tristeza más profunda, Cecilia –Chechu- decidió
donar su leche materna, la que tenía guardada para su hija y la que seguiría sacándose
durante varias semanas más, para que otros bebés internados en las Unidades de
Cuidados Intensivos Neonatales puedan nutrirse con ese alimento único y esencial.
“Nuestra historia tiene de alguna manera un final feliz porque
donar me ayudó mucho en mi etapa de duelo. Sé que otras mamás no pueden siquiera
ver la leche, que les hace mal, y todo es respetable. Pero a mí donar me ayudó”,
cuenta Cecilia, docente de Educación Especial, actriz y emprendedora de La
Plata.
Cuando un bebé nace, en el cuerpo que se gestó se pone en marcha
un complejo mecanismo para alimentarlo. Pero, ¿qué pasa si ese bebé no vive?
“Hay una realidad de la que no se habla cuando las madres pasan
por una situación de duelo, ya sea por un fallecimiento dentro del útero o de un bebito nacido. Y es cómo
se trata a la lactancia”, dice Cecilia a El Teclado.
Y explica que “por protocolo, las instituciones te ofrecen una
pastilla para cortar con la producción de leche pero yo tenía muy en claro que
no quería eso”.
Alfonsina –que significa “guerrera”- fue una beba deseada y buscada.
En la semana 22 de gestación se le detectó una cardiopatía
congénita, así que su mamá y su papá –Pablo- sabían que al nacer iría
directo a una sala de Neonatología. Por eso incluyeron el sacaleches en el
bolso de parto.
Alfonsina nació el 4 de enero de 2021, con 38 semanas gestación,
por medio de “una cesárea programada súper amorosa y respetuosa, de la mano de mi compañero”, según relata su mamá.
“La conocí, la besé, sentí su calor, su olorcito, y aún lo siento; cada beso fue eterno”, revive.
“Ella recibió mi leche a través de una sonda y, cuando finalmente dejó de latir –o empezó a latir distinto, como decimos nosotras- yo tenía muy en claro que no quería que me dieran una pastilla para cortar la producción”, relata Cecilia.
“Yo soy cero fármacos, muy natural, y quería un destete fisiológico, que la leche se vaya de a poco”, agrega.
“Volví a casa con los brazos vacíos y los pechos llenos -recuerda-, entonces me seguí sacando sin saber todavía qué iba a hacer con esa producción. Pensé en tirarla, pero justo Magui, la madrina de Alfonsina, me sugirió donarla”.
Las extracciones que fueron directamente al Banco de Leche Humana Pasteurizada (BLH) de La Plata continuaron durante más de un mes. Luego
las comenzó a espaciar, a disminuir, hasta que tomó la decisión final.
Cecilia asegura que “contando mi historia trato de que dar a
conocer que se puede, que hay otra opción a la pastilla”.
“Ella recibió mi leche a través de una sonda y, cuando finalmente dejó de latir –o empezó a latir distinto, como decimos nosotras- yo tenía muy en claro que no quería que me dieran una pastilla para cortar la producción”.
Hoy, embarazada de 25 semanas de Clementina, busca honrar el
paso de Alfonsina por esta Tierra y transmitir su huella porque –como ocurre
con la llegada de cada hijo o hija- Cecilia está transformada: con otras
mujeres en duelo creó la tribu “Latiendo distinto”, que trabaja para visibilizar la muerte
gestacional y perinatal.
Además integra la Asociación “Vos Podés”, que promueve los
derechos del parto, el nacimiento y la crianza y milita contra la violencia
obstétrica.
La relación de Cecilia con la lactancia empezó hace más de 4 años con el nacimiento de Oliverio, su primer hijo, y no arrancó del todo bien.
“Él estuvo internado unas horas en Neonatología y nunca me preguntaron nada, directamente le dieron fórmula. Cuando llegamos a casa fue un caos la prendida, yo no estaba asesorada y la pediatra indicó fórmula de una”, cuenta.
Oliverio llegó a tomar leche materna durante un mes y no directamente
de la teta, sino de la mamadera.
“Cuando quedé embarazada de Alfon sentí que tendría mi revancha
y me asesoré mucho”, sostiene.
Entre otros componentes, la leche humana –también denominada popularmente “oro líquido”- tiene vitaminas, minerales, proteínas, grasas,
hidratos de carbono, hormonas, enzimas y anticuerpos. Su composición va
variando con el paso del tiempo y se adapta a las necesidades particulares de
cada bebé.
El BLH de La Plata funciona en el Hospital ‘San Martín’, en calle
69, entre 115 y 116.
Fundado en 2007 por el pediatra especialista en lactancia Gustavo Hugo Sager, el Banco platense –el primero en el país- ha recibido hasta el momento más de 11 mil litros de leche de parte de 6.985 voluntarias.
“Cuando quedé embarazada de Alfon sentí que tendría mi revancha y me asesoré mucho”.
Desde el Banco que dirige la
médica neonatóloga Ana Tabuenca apoyan abiertamente la donación por parte de madres
en duelo y sostienen que “las mujeres cuyo hijo/a ha fallecido y donan leche
refieren que les ha ayudado en su proceso de duelo el saber que la leche que se
habían extraído para su hijo/a ha contribuido al bienestar de otros recién
nacidos prematuros o enfermos”.
En nuestro país hay actualmente
9 Bancos que se ocupan de los procesos de extracción, conservación, transporte y procesamiento de
la leche materna.
En este camino, Cecilia también tuvo que aprender a hablar y acompañar a Oliverio –en un duelo de hermano en este caso- que en ese momento tenía 3 años.
“A Oli siempre le dijimos la verdad -asegura-. Le contamos que
el corazón de Alfon fallaba y, cuando falleció, le dijimos claramente que le
dejó de funcionar el corazón y se murió”.
“Él la tiene muy presente a su hermana. Toda nuestra familia la tiene muy presente todo el tiempo”, destaca.
“Yo digo que soy una Mamá Horizonte porque materno a mi hijo en
la Tierra y a mi hija en el Cielo. Ahí donde se une el cielo con el mar, ahí está
mi maternidad”, dice Cecilia.
Y agrega: “Yo no cambio pañales ni juego con ella pero cada vez
que voy a un hospital a brindar herramientas para los profesionales de la
salud, cuando planto un árbol con la Asociación o me junto con otras mujeres
para hablar de lo que nos pasa le estoy dedicando tiempo a Alfonsina, siento
que la estoy maternando a ella”.
En “Latiendo Distinto”, el colectivo que integra desde septiembre del año pasado, trabaja junto a otras mujeres para visibilizar la muerte gestacional y perinatal, aquella que se produce dentro del útero o a las pocas semanas de nacer.
Cecilia considera que “es difícil hablar de la muerte en general,
mucho más de la muerte de un bebé que en teoría no nació”.
Cuando por alguna razón se detiene un embarazo, frases muy
instaladas en el sentido común como “sos joven”, “ya vas a tener otro” o “era muy
chiquito” generalmente suman más dolor a quien comienza a transitar ese duelo.
“Siempre decimos que en estos casos es mejor un abrazo, un
gesto, que una palabra que no sume”, remarca Cecilia.
Y cierra: “Es importante que toda la sociedad tome conciencia de
esto, que se le permita a la persona en duelo llorar en libertad y también
nombrar ese bebé que tanto se deseó”.
QUIÉNES PUEDEN DONAR Y CÓMO ES EL PROCEDIMIENTO.- Pueden donar leche aquellas personas que estén amamantando a un bebé de hasta un año de edad, que no consuman más de 5 cigarrillos por día, ni alcohol, ni drogas ni medicamentos que impidan la donación (consultar en e-lactancia.org).
Además deben presentar serologías negativas (de no más de 6 meses de antigüedad) que descarten enfermedades infecciosas transmisibles como VIH, Hepatitis B o C, Sífilis, Toxoplasmosis, Chagas y Citomegalovirus.
Las personas interesadas tienen que completar un formulario y firmar un consentimiento
informado donde consta que la donación es altruista y no conlleva rédito
económico para ninguna de las partes.
El Banco de Leche proporciona
los frascos estériles necesarios para la extracción y se encarga de la
recolección en los hogares.
Según datos oficiales,
en 2021 se realizaron un total de 92 viajes a 828 domicilios del partido de La
Plata.
El BLH también recibe
donaciones provenientes de clínicas
privadas de la ciudad y de hospitales del interior de la Provincia y de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires.
Quienes deseen contactarse, pueden
hacerlo al mail bancodelechelaplata@gmail.com, a través de Facebook Banco de Leche Humana La Plata o de Instagram @bancodelechehumanalaplata