Esta semana, el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, junto a su jefe de gabinete, Diego Kravetz presentaron en mesa de entradas del Congreso nacional el proyecto de modificación del código penal para endurecer las penas de aquellos que cometen delitos contra adultos mayores.
En el marco de un desayuno con adultos mayores en Valentin Alsina, el diputado nacional y presidente del bloque PRO, Cristian Ritondo mostró su conformidad con el proyecto de ley y se comprometió a impulsarlo en la cámara de diputados.
La iniciativa surgió a raíz del notable incremento de entraderas perpetradas en hogares de este segmento vulnerable de la población. Además, el área de Seguridad local ya entregó 2.500 botones antipánico a los vecinos de la tercera edad.
"Con Cristian (Ritondo) coincidimos en el diagnóstico sobre la difícil situación que viven nuestros vecinos en materia de seguridad en la provincia de Buenos Aires junto con la incertidumbre económica se ubica en el tope de las preocupaciones" analizó Grindetti y remarco: "Por eso ponemos énfasis en endurecer las penas , pedir la policía local para los municipios, invertir mas en tecnología aplicada a la prevención del delito, nos ocupamos y tratamos de sumar nuevas ideas desde el lugar que nos toca"
Según el texto del proyecto de ley, la medida sería aplicada en el momento de la condena ya que, cualquier ataque a un adulto mayor estará contemplado como un agravante debido al alto grado de vulnerabilidad que, por razones predominantemente físicas, presentan estas personas.
En base a las estadísticas que manejan en el área de Seguridad lanusense, desde el comienzo de la pandemia, se evidenció una marcada mutación del delito hacia la modalidad conocida como “entraderas”. En ese contexto, los abuelos comenzaron a ser el blanco fácil de los ladrones debido a su mayor grado de indefensión.
Según un informe elaborado por el Gabinete de Análisis y Planificación local, se registró un robo por día durante el último semestre de 2022 en Lanús. De ese promedio, el 90 por ciento de los asaltados superaban los 65 años de edad e incluso, muchos de ellos, habían quedado solos debido al fallecimiento de su pareja a causa del Covid-19.