Marta Ungaro, hermana de
Horacio, uno de los estudiantes secuestrados y asesinados durante la última
dictadura cívica militar en la denominada "Noche de los Lápices",
destacó que a 46 años “se sostiene la impunidad” y reclamó la necesidad de
celeridad de los juicios y una sentencia que “de un ejemplo a la sociedad”.
"La reflexión que hago
es que se sostiene la impunidad. En un nuevo aniversario todavía estamos a la
espera de que finalice el juicio del pozo de Banfield y que se castigue al responsable, Miguel Wolk” señaló a El Teclado Ungaro
y recordó que el represor “permaneció más de 20 años prófugo, cuando lo detuvieron se
volvió a profugar y ahora está con arresto domiciliario”.
“Todavía estamos esperando
la sentencia”, dijo y planteó la necesidad de sumar días en la semana para que
el juicio “termine cuanto antes”. “Darían un ejemplo a la sociedad, habría un
castigo a los culpables y se entendería que eso no puede volver a pasar”,
explicó.
La Noche de los Lápices ocurrió el 16 de septiembre de 1976 en La Plata, cuando la Policía de la provincia de Buenos Aires secuestró a un grupo de jóvenes militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios. Algunos de ellos habían participado durante la primavera de 1975 en las movilizaciones que reclamaban el Boleto Estudiantil Secundario.
Tras su secuestro, fueron
conducidos al centro clandestino de detención Arana y luego se los trasladó al
Pozo de Banfield.
En octubre de 2020 se inició
un juicio oral y público unificado por los delitos cometidos durante la última
dictadura militar en tres centros clandestinos de detención conocidos como el
Pozo de Banfield, el Pozo de Quilmes y El Infierno, en Avellaneda, y que
funcionaron en dependencias de la Policía bonaerense.
En ese proceso están siendo
juzgados 16 represores, entre ellos el ex médico policial Jorge Berges y Juan
Miguel Wolk, apodado "El nazi" y responsable del Pozo de Banfield.
“Vamos a marchar abrazadas
por cientos de estudiantes que van a caminar”, indicó Ungaro sobre las
movilizaciones que se realizarán viernes en distintos del país y, en ese
sentido, destacó: “Al ver a cientos de estudiantes en la calle marchando
siempre pienso que los chicos salieron del Pozo de Banfield donde fueron
asesinados”
Este viernes, la histórica
Unión de Estudiantes Secundarios de La Plata convocó a una masiva movilización
desde las 14 en Plaza Italia bajo la consigna “Los sueños no se proscriben, con Partido
Judicial no hay democracia”.
De la actividades participarán más de 20 centros de estudiantes de La Plata y las federaciones que conforman el movimiento estudiantil secundario de la provincia de Buenos Aires que viajarán desde más de 30 municipios. Además, participarán distintas organizaciones, organismos de Derechos Humanos, sindicatos de la CTA y la Federación Universitaria de La Plata en representación de las universidades de la ciudad.
“Es muy importante que los
chicos reafirmen sus derechos y sepan que el boleto costó sangre, vidas, como
el Día de la Mujer, del Trabajador, nada es gratuito, todo es un proceso de
lucha que se hizo en la ciudad de La Plata”, destacó Ungaro y recordó que
algunos de los estudiantes que fueron secuestrados “tuvieron la grandeza de
acompañar a la necesidad porque, por ejemplo, Horacio iba caminando a la
escuela y María Claudia vivía a 50 metros”.
“Si bien es una reivindicación
económica, también es política”, destacó y agregó: “Horacio estaba cursando
quinto año del Normal 3, hacía apoyo escolar
y pensaba ingresar a la Facultad de Medicina; dentro de su corta edad
tenía un proyecto de país que todavía no está”.
Sobre el final, Ungaro pidió
que se restituya a la Escuela 12 de la localidad de Gonnet el nombre de su
hermana, que había sido elegido en el 2006 en homenaje a su lucha estudiantil.
Si bien aquella decisión fue
avalada por resolución de la Dirección
General de Educación y Cultura bonaerense, en el 2015, la escuela modificó
su estructura, en el marco de cambios en el nivel medio impuestos por el
Gobierno provincial, y el establecimiento perdió su nombre pasando a llamarse
"Manuel B. Gonnet", quien fuera exministro de obras públicas
bonaerense de 1884 y diera nombre a esa localidad.
Horacio Ungaro fue
secuestrado la noche del 16 de septiembre junto a un amigo que se había quedado
a dormir en su casa, Daniel Alberto Racero.
Además de ellos, fueron
secuestrados Claudio De Acha, María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone y
Francisco López Muntaner; en tanto el 17 de septiembre se hizo lo mismo con
Emilce Moler y Patricia Miranda y cuatro días después fue detenido Pablo Díaz.
Una semana antes habían secuestrado al estudiante Gustavo Calotti.
Moler, Díaz, Miranda y Calotti recuperaron la libertad, pero los seis restantes permanecen desaparecidos. [El Teclado]