El bloque de diputados provinciales de Juntos ingresó a la Legislatura dos proyectos destinados al sector agropecuario, con los que proponen ”reparar deudas históricas de la Provincia con el campo".
Se trata de la derogación del Impuesto Inmobiliario Complementario, que grava a miles de establecimientos rurales y campos productivos de la Provincia y de la modificación a la ley de Emergencia Agropecuaria, que alivia las obligaciones tributarias a la hora de enfrentar los fenómenos naturales que afectan al agro.
Desde la oposición insisten en la necesidad de que el gobierno de Axel Kicillof escuche al campo y ”tome medidas concretas de baja de impuestos y apoyo económico en situaciones de emergencia climática".
Ambos proyectos llevan la firma de legisladores de todos los bloques de la oposición que acompañaron las iniciativas del diputado Luciano Bugallo, de la Coalición Cívica ARI, para ”brindar alivio fiscal, una mejor ayuda cuando más se lo necesite y mejores condiciones para la inversión al principal motor productivo que tiene la Provincia y el País como es el campo".
"El impuesto complementario rural es un absurdo que no resiste lógica alguna, más que el desconocimiento y el desprecio ideológico del sector, más allá del meramente recaudatorio. Hay casos donde el propietario de un solo campo de 500 hectáreas, paga mucho menos que un pequeño productor que tiene 4 campos de 30 hectáreas., que terminan sumando apenas 120 ha.", enfatizó Bugallo.
Y añadió que: ”Es un mal impuesto, regresivo, confiscatorio e inconstitucional, significa una sobrecarga a otro impuesto ya existente, lo cual ya lo convierte en ilegal".
De prosperar el proyecto para eliminar el Impuesto Inmobiliario Complementario creado por el gobierno de Daniel Scioli en 2013, quienes cuenten con más de una propiedad de un mismo tipo (terreno baldío, rural o edificado) dejaran de pagar un impuesto adicional por el conjunto inmobiliario que tenga el contribuyente a su nombre.
En cuanto a la reforma a la ley de Emergencia Agropecuaria, Bugallo informó que se proponen ”cambios fundamentales en favor del productor damnificado, ampliando el espectro de beneficios crediticios, tributarios y materiales que actualmente brinda la ley 10390, entendiendo que para la magnitud de aporte que realiza el sector agrupecuario a las arcas provinciales, no recibe la debida contraprestación por parte del Estado ante situaciones de emergencia como sequías, inundaciones, incendios, etc.".
- Se propone la baja en los porcentuales de afectación para acceder a los beneficios en zonas declarada de emergencia agropecuaria, del 50% al 30%. Y en zona de Desastre Agropecuario se baja del 80% al 50%
- Se eliminan trabas para facilitar la inscripción.
- Prórrogas de vencimiento de impuestos.
- Créditos especiales para productores afectados.
”Desde Juntos por el Cambio vemos al complejo agroalimentario como el principal aliado para el crecimiento económico de nuestro país, la real reducción de la pobreza estructural, el desarrollo en el interior del país y sobre todo, la generación de divisas, por eso estamos convencidos que la única política de Estado que hoy necesita el campo es que lo dejen trabajar, reglas claras, certidumbre, que le saquen la pata de encima, eliminando burocracia y quitando peso de la mochila tributaria”, explicó Bugallo.
Finalmente, el legislador 'lilito' expresó que ”Cuando le saquemos el pie de encima al campo, automáticamente lo vamos a ver reflejado en una mayor superficie sembrada, hoy 'marginales' por la falta de rentabilidad fruto del peso del Estado, pero no marginales en cuanto a productividad. Esos millones de hectáreas que sumemos, significarán mayor consumo de insumos, más transporte, más mano de obra, más riqueza circulando en pueblos y ciudades del interior, mayor producción, mayor oferta en el mercado interno y por supuesto, mayores exportaciones. No querer verlo, es no querer un interior rico y prospero", concluyó.