Son conocidas las sorpresas que muchos se llevan a la hora de alquilar casas o departamentos en la Costa Atlántica. En la mayoría de los casos, la foto no concuerda con la realidad, electrodomésticos que no funcionan, alquileres para 8 personas cuando entran 4 y en algunos casos la infraestructura está tan deteriorada que se torna un disgusto en lugar de ser un ambiente agradable para descansar.
En este sentido el Colegio de Martilleros del Departamento Judicial La Plata compartió la preocupación con representantes de localidades turísticas y se llegó a un acuerdo recíproco para que, ante dudas y reclamos, las vías sean rápidas y directas.
El compromiso entre La Plata, Dolores y Mar del Plata, que reúnen las localidades desde Chascomús hasta Mar del Plata, permite que ante alguna denuncia o duda sobre la propiedad que se va a alquilar, los interesados contarán con asesoramiento directo y personalizado de cuáles son las acciones que deben tomar.
Aníbal Fortuna presidente del Colegio de Martilleros de La Plata señaló que “para evitar llegar a esta instancia, antes de pagar una seña es conveniente consultar quién es el martillero responsable y luego corroborar la información llamando al colegio de martilleros de la jurisdicción correspondiente para saber si está matriculado. Esto nos permite verificar en principio que la publicación es real y tendrá suma importancia para hacer un reclamo legítimo y con validez jurídica” explicó Fortuna. “Este dato podemos entregarlo de forma inmediata llamando a cualquiera de los Colegios Profesionales”.
Para tomar una dimensión de las defraudaciones que puede haber en la publicación de propiedades, hay que tener en cuenta que sólo el 20 % de todas las plazas de alquiler en los lugares turísticos, se ofrecen a través de una inmobiliaria, el resto son operaciones realizadas por particulares, que nada tienen que ver con el rubro y escaso conocimiento de las leyes vigentes.
Fortuna agregó que “junto a Guillermo Rossi y Esteban Corrales, representantes de los Colegios de Martilleros de Mar del Plata y Dolores respectivamente, acordamos trabajar en conjunto para evitar esta situación en época de reservas. Si antes de alquilar los veraneantes se aseguran que están tratando con un martillero, los riesgos de ser engañados son prácticamente nulos. Y ante la eventualidad de sufrir algún engaño, los tres colegios de martilleros nos comprometimos a interceder para buscar soluciones”.